Londres, 17 de enero. El presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs, anunció que tomará nuevamente una licencia médica. Su decisión provocó que las acciones del consorcio se desplomaran cerca de 10 por ciento, porque inversionistas temen por el futuro a largo plazo del fabricante del iPhone y el iPad.

La noticia fue dada a conocer a primera hora en un día feriado para Estados Unidos, en que no operó la Bolsa de Nueva York, aunque las acciones de Apple perdieron 6.57 en el mercado bursátil de Frankfurt, Alemania, al cotizarse en 243.1 euros. Las acciones de la compañía habían caído ya a finales de 2008, cuando circularon rumores sobre el estado de salud de Jobs, tras su ausencia en la Expo Macworld. La nueva noticia llega casi dos años después de que Jobs tomara una licencia de seis meses para someterse a un trasplante de hígado.

Jobs, un sobreviviente de cáncer pancreático, expresó que el director ejecutivo de operaciones, Tim Cook, asumiría la responsabilidad. Pero aseguró que él continuaría siendo el presidente ejecutivo e involucrado en las principales decisiones estratégicas en el mundo.

A solicitud mía, la junta de directores me ha otorgado una licencia médica para que pueda enfocarme en mi salud, escribió Jobs, de 55 años, en un correo electrónico a su personal publicado en un cable de noticias.

Amo a Apple muchísimo y espero estar de vuelta tan pronto como pueda, agregó. El destino de Apple ha estado estrechamente ligado al carismático Jobs, quien revivió la fortuna de la empresa de computadoras en 1996, después de 12 años de ausencia en la compañía de la que fue cofundador.

El lanzamiento en 2007 del iPhone, un teléfono inteligente con una pantalla táctil, y en 2010 del iPad, una Tablet PC, forjó nuevas líneas de negocios para la compañía, que creó la categoría de la computadora personal y llevó a la industria tecnológica a nuevas direcciones.

Los analistas dijeron que el efecto sobre las operaciones de Apple deberían ser limitadas en el corto plazo, dado que sus líneas de productos son muy fuertes. Pero advirtieron que la ausencia de Jobs causaría incertidumbre si se prolonga. Cook lideró las operaciones diarias durante el último receso del presidente ejecutivo, en 2009.

Esto no se esperaba. Esto llega como una sorpresa para los inversores de Apple y definitivamente quita cierto brillo a las acciones de la empresa, indicó Alexander Peter, un analista de la firma Exane. Pero aun si Steve Jobs nunca regresara a Apple, no esperaría un impacto visible, tangible sobre el desempeño de ésta durante el próximo par de años, agregó.

Richard Windsor, especialista en tecnología global en Nomura, afirmó que la ausencia de Jobs no debería tener un efecto fundamental, pero agregó: la percepción de la compañía es otro tema. Steve Jobs es considerado por el mercado como la fuerza más importante en la dirección estratégica de Apple. Si han vuelto sus problemas con el cáncer, uno debería estar bastante preocupado, concluyó.

El analista independiente Rob Enderle estimó que cada vez que Jobs se ausente, la probabilidad de que no vuelva será mayor.

Si Jobs pide licencia es porque está grave, consideró Enderle. Tiene el aspecto de un hombre de 70 años, agregó, evaluando la hipótesis de que su transplante de hígado no haya marchado bien.

El líder del consorcio pidió que se respete la intimidad de (su) vida privada y familiar. Un analista del sitio financiero 247wallst.com, Douglas McIntyre, señaló que, normalmente, un CEO que se va de licencia es remplazado.

Pero Jobs es considerado prácticamente el único arquitecto del fenomenal éxito de Apple desde el lanzamiento del reproductor de música digital iPod, en otoño de 2001, indicó McIntyre, quien recordó que el jefe de Apple controla todos los detalles de la creación y el mercadeo de los principales productos del grupo.

Jobs fue uno de los fundadores de Apple en 1976 y se retiró en 1985 tras una lucha interna de poder. En 1997 volvió a tomar el mando del grupo, que estaba en dificultades financieras. El éxito de Apple llegó gracias a las iMac, que en 1998 convirtieron las computadoras personales en un producto de diseño.