Sujetos no identificados arrojaron una granada al penal de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, y se documentaron 43 muertes perpetradas entre la noche del domingo y el lunes, que estarían relacionadas con el crimen organizado en la entidad citada, así como en Chihuahua, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Baja California, Zacatecas, Durango, Jalisco y Michoacán.

El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dio a conocer que ayer, alrededor de las 14:30 horas, personas no identificadas arrojaron una granada de fragmentación al penal de Topo Chico, ubicado en la colonia Valle Morelos, al norponiente de Monterrey, la que estalló sin que se reportaran heridos.

Durante el informe de un programa para el mejoramiento de atención ciudadana, el gobernador dijo que la situación está bajo control, y estamos haciendo las investigaciones correspondientes. El vocero de seguridad del Estado, Jorge Domene Zambrano, quien acompañaba al gobernador en el acto, indicó que la granada cayó en el área deportiva. No hay lesionados hasta este momento, y gracias a Dios, no pasó de eso.

También en Monterrey, un comando atacó a balazos a un grupo de jóvenes afuera de una tienda de abarrotes en la colonia Moderna, dio muerte a cuatro de ellos y a otras dos personas: un ama de casa que acudió al negocio y a un hombre que momentos antes bajó de un autobús.

En Chihuahua hubo 14 muertes violentas, seis de ellas en Juárez, incluyendo a un bebé de cuatro meses de edad. Cinco personas fueron ejecutadas en la comunidad Puerto del Sabinal, municipio de Guadalupe y Calvo, en los límites de Chi- huahua con Sinaloa.

La madrugada del lunes, un grupo enfrentó a balazos con elementos del Ejército Mexicano en las inmediaciones de la comunidad Placeres del Oro, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero. Cuatro presuntos delincuentes fallecieron. Además fue hallado en Acapulco un individuo con señales de tortura, muerto a balazos de fusil AK-47.

Asimismo, se reportaron cuatro decesos en San Luis Potosí, otros tantos en Sinaloa, tres en Baja California, tres en Zacatecas, dos en Durango, uno en Jalisco y uno en Michoacán. En Pachuca, Hidalgo, el empresario y ex alcalde de Ajacuba, Abel Guerrero García, resultó gravemente herido de tres balazos.

Mientras, el procurador del estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, afirmó que los asesinatos perpetrados el domingo en el municipio de Nezahualcóyotl se debieron a un conflicto interno entre la organización que controla el narcomenudeo en la localidad, y que los homicidas ya están identificados.

Sostuvo que está confirmado que las ocho víctimas vendían estupefacientes, y que pudieron conocer a sus ho- micidas. Asimismo, aclaró que sólo fallecieron ocho personas relacionadas con este hecho, ya que el otro homicidio registrado la mañana de ayer en Neza nada tuvo que ver con este caso.

De su lado, la fracción del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso del estado de México exigió que la Secretaría de Marina y el Ejército patrullen y realicen trabajo de inteligencia en calles de Nezahualcóyotl.

En tanto, el gobierno de Sonora ofreció una recompensa de un millón de pesos por información que lleve a capturar a los asesinos del director interno de los penales estatales, Erasto Ortiz, ocurrido el 3 de enero, así como a los homicidas de dos niños y el subjefe de la policía municipal de Empalme, Miguel Acosta García.