Miércoles 19 de enero de 2011, p. 34
Acapulco, Gro., 18 de enero. Ángel Aguirre y Manuel Añorve intercambiaron descalificaciones y recordatorios del pasado que los une, durante el debate de candidatos a la gubernatura de Guerrero, en el que alternaron con el panista Marcos Efrén Parra, quien dijo que ambos pertenecen al mismo partido. Son parientes, como la Coca y la Pepsi, e igual de dañinos para la salud
.
El primer debate en la historia electoral de Guerrero tuvo lugar en el salón Cabaret del Grand Hotel de este puerto, a menos de dos semanas de la elección. La moderadora, la periodista Lizeth López, interrumpió varias veces las participaciones de Aguirre y Añorve e incluso amagó con amonestarlos ante las mutuas descalificaciones.
Aguirre –de la coalición Guerrero nos Une, integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia– habló sobre grupos indígenas, agua, inseguridad, pobreza y la presa La Parota, y usó estos temas para cuestionar el desempeño de Añorve como alcalde, mientras éste le reclamó su actuación como gobernador interino.
“¡Tengo las manos limpias! –exclamó Añorve–. Gané la alcaldía de Acapulco y usted me levantó la mano”, le recordó mostrando una foto de cuando Aguirre aún era priísta. Éste no se quedó atrás y evocó los tiempos en que su primo y ahora oponente lo llamaba jefazo
y era su secretario de Finanzas.
El priísta censuró a Aguirre por el despotismo
de su gobierno interino –el cual asumió después de la caída de Rubén Figueroa por la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas–, pues recibió varias recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por represión, golpizas y persecuciones.
El aludido rechazó estas acusaciones, instó a Añorve a no enrarecer el proceso electoral e insistió tanto en firmar un pacto de civilidad para que terminen los ataques contra sus correligionarios, como en crear una comisión de la verdad que investigue y castigue a los responsables de la llamada guerra sucia y las desapariciones de luchadores sociales y guerrilleros en la década de 1970.
Aguirre también dijo que ya gestionó ante el Congreso del estado que a partir del primero de abril se otorguen uniformes y útiles gratuitos en las primarias, más becas y apoyos a madres solteras y personas con discapacidad, además de ampliar las oportunidades de empleo para profesionistas, combatir el analfabetismo y construir más universidades.
Reconoció que 50 por ciento de los guerrerenses han sido víctimas de algún delito y 20 por ciento testigos de balaceras y hechos violentos, ante lo cual planteó depurar las policías estatales y municipales, mejores salarios y prestaciones, además de incentivar la denuncia anónima.
Añorve –abanderado de la coalición Tiempos Mejores para Guerrero, integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista (PVEM) y Nueva Alianza (Panal)– inició su participación preguntando si debatiría con el senador priísta o con el candidato del PRD. Respecto a éste último dijo que su actual gobierno generó grandes expectativas que no ha cumplido, prueba de ello, dijo, es que 90 por ciento de los indígenas guerrerenses no tienen acceso a hospitales.
A los grupos guerrilleros propuso diálogo. También prometió esclarecer el asesinato del diputado perredista y líder del Congreso estatal, Armando Chavarría, dada la nula voluntad oficial
para resolverlo.
Anunció que de ganar se redactará una nueva Constitución que privilegie los derechos de los pueblos indios y afromestizos. Ofreció la eliminación del impuesto a la tenencia vehicular, más agua, préstamos de 50 mil pesos para madres solteras y reparto de un millón de útiles y uniformes a los niños de primaria.
Parra Gómez, del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró en referencia a sus adversarios que por primera vez hay en Guerrero dos candidatos del mismo partido. Lamentó que hagan promesas que no podrán cumplir por falta de presupuesto, y prometió castigo a los funcionarios deshonestos.
Responsabilizó del rezago estatal a los gobiernos del PRD y el PRI. Delineó un programa de combate a la corrupción y la impunidad y propuso crear un Consejo de la Judicatura que haga eficiente la impartición de justicia, además de aumentar los salarios a los policías.