Washington, 18 de enero. Revisiones internas del gobierno de Estados Unidos han determinado que la enorme filtración de cables diplomáticos ha causado sólo daños limitados a los intereses de Washington en el exterior, a pesar de las declaraciones públicas del presidente Barack Obama sobre lo contrario.

Un funcionario del Congreso informado sobre las revisiones dijo que el gobierno se sintió obligado a decir en público que las revelaciones habían dañado gravemente los intereses de Estados Unidos para fortalecer los esfuerzos legales por cerrar el sitio en internet de Wikileaks y presentar cargos contra los responsables.

Pero miembros del Departamento de Estado han dicho en privado al Congreso que esperan que el daño general a la política exterior de Estados Unidos sea contenible, dijo el funcionario, uno de los dos asesores del Capitolio que tiene conocimiento de los informes, quien habló con Reuters bajo condición de anonimato.

Se nos dijo que el impacto era vergonzoso pero no dañino, declaró el funcionario, quien asistió al informe entregado por miembros del Departamento de Estado a finales de 2010.