Ixtapan de la Sal, Méx., 21 de enero. Ante miembros de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el presidente Felipe Calderón lamentó que distorsiones en la percepción social sobre el rumbo del país impacten negativamente en la propia realidad y en la recuperación económica.

Se ha generado una percepción tal de que aquí en México estamos en los peores niveles del mundo, y no es cierto; tenemos problemas, por supuesto, pero como cualquier país, aseveró.

En el contexto de la reunión anual de la Concamin, afirmó que la economía nacional se ha recuperado, pero está muy severamente castigada la confianza del consumidor, y eso es explicable si lo único que le damos es golpes y malas noticias. Hay un fenómeno de confianza complejo que tenemos que reconstruir. Es muy importante que cuidemos esta objetividad, esta veracidad de lo que decimos sobre México.

Insistió: yo no digo que se oculte lo malo, sino que se hable equilibradamente de todo lo que tenemos: de lo malo, de lo bueno y de lo regular, y que sí cambiemos esta variable que es la confianza del consumidor.

El Presidente realizó su tercera gira de trabajo por el estado de México en lo que va de 2011, en esta ocasión para inaugurar la reunión anual de la Concamin.

Sus declaraciones fueron la rúbrica de un largo discurso para exaltar las acciones gubernamentales para enfrentar la crisis, la generación de empleos, el incremento de exportaciones, el control inflacionario, el reducido déficit público, la deuda externa manejable.

Todo, para lamentar que si el consumo interno no se ha reactivado al ritmo de las otras variables económicas, se debe a una mala percepción social de lo que ocurre en la realidad.

A decir del Presidente, hay una gran brecha entre lo que acontece y lo que se piensa que ocurre. Contrario a lo que algunos dicen, que lo que se dice o lo que se expresa o lo que se ve sólo es reflejo de la realidad, eso no es necesariamente cierto. No sólo es reflejo, también incide en la realidad.

Como ejemplo de lo anterior, señaló que a pesar de lo que revelan los indicadores económicos, en los sondeos entre la población, casi 70 por ciento cree que el país sigue en crisis.

Para 35 por ciento, continuó, no sólo seguimos en crisis, sino (estamos) en lo peor de ella, y para 25 por ciento de esos 35, no sólo eso, sino que no hay remedio para la crisis (...) Es lo que llaman las profecías que se autocumplen.

En materia económica, afirmó haber recibido una propuesta formal del gobierno de Barack Obama para reanudar las negociaciones en torno a la controvertida negativa de Estados Unidos para dejar pasar transportes mexicanos, como lo establece el Tratado de Libre Comercio.

Cuestionó que hasta ahora sólo se hayan recibido promesas del país vecino, lo que motivó que México impusiera aranceles a los productos de los distritos de muchos de los congresistas que se oponen a dicha autorización.

A su vez, el presidente de la Concamin, Salomón Presburger, exhortó al Banco de México y a la Secretaría de Hacienda a no revaluar el peso porque una moneda demasiado fuerte provoca que las exportaciones se abaraten y las importaciones se incentiven de manera ficticia.

Sostuvo que el crecimiento económico proyectado para 2011, de alrededor de 4.5 por ciento, aún es insuficiente para cubrir las necesidades de la población, por lo que demandó transformaciones estructurales que fortalezcan el mercado interno.

Calderón también se refirió a la seguridad, y escuchó a Jessica Oceguera, presidenta de Empresarias del Estado de México, quien apuntó que esa entidad brinda a las mujeres un clima de paz.

Nada habló de la polémica sobre los feminicidios y las críticas al gobierno del estado por la respuesta a las demandas para detener la violencia de género.

El gobernador Enrique Peña Nieto aseguró poco antes que la celebración del encuentro en esta entidad es en alguna medida reconocer el clima de paz y tranquilidad que se vive.

Para el Presidente, un elemento clave en la reducción de la inseguridad es consolidar los exámenes de control de confianza entre los cuerpos policiacos, por lo cual conminó a presionar a los gobiernos locales con el fin de que cumplan con los acuerdos para mejorar la calidad de los agentes.

Con lo anterior se posibilitaría “pasarles báscula a todos los policías, empezando por los comandantes y jefes hacia abajo”, pues recordó que existen siete estados que no han llegado a 10 por ciento de aplicación de controles de confianza.