olivia, ecos del aumentazo: La vida del gobierno boliviano está lejos de ser tranquila. La encuestadora IPSOS, informa el opositor de derecha La Razón, dice que la popularidad de Evo Morales cayó después del aumento de los combustibles, de 64 a 36 por ciento. El mismo diario titula Retomar la conducción de sectores sociales es la meta del MAS, el partido mayoritario gubernamental que ha perdido dicha conducción y se enfrenta a una oposición social creciente pero desorganizada que la derecha, dividida y desprestigiada, se esfuerza en vano por canalizar. El Diario, por su parte, sostiene que “la población se moviliza ante un posible nuevo gasolinazo” (pues el gobierno insiste en los aumentos). Además, informa sobre la renuncia del comandante de las fuerzas armadas, general Ramiro de la Fuente, y sugiere que se debe a presiones de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Bartolina Sisa y de un líder de la Confederación Sindical Unitaria de Trabajadores Campesinos Bolivianos. El oficialista Cambio, en tanto, se limita a informar que en Haití (donde hay tropas bolivianas) se prepara una marcha de partidarios del ex presidente Aristide.

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Argentina, líos de la derecha: Uno de los editorialistas de La Nación, diario de los terratenientes, titula su artículo Ni Cristina ni Macri: ¡Scioli! O sea, repudiando la candidatura oficial y la semifascista que encabeza las preferencias de la derecha, busca una maniobra maquiavélica basada en la idea popular de que no hay peor cuña que la del mismo palo y propone como candidato a presidente de la derecha al conservador ex vicepresidente de Néstor Kirchner y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires que, en la filas gubernamentales, es el puente con la clásica derecha peronista, tiene un fuerte aparato clientelar y no tiene la imagen antipopular y racista de Mauricio Macri. Mientras tanto hay crisis en el frente de la oposición de los terratenientes que dicen representar al campo. Dice Clarín, opositor, que la Federación Agraria Argentina, que agrupa a arrendatarios, realizó un tractorazo y un mitin en Rosario contra la trasnacional Cargill. El titular de la FAA, aunque sostuvo que el gobierno apoya a las trasnacionales, criticó duramente a sus socios del campo (los terratenientes grandes y medianos y los exportadores), cuyos representantes habían sido invitados pero, por supuesto, no asistieron a la protesta contra Cargill. Página 12, por último, dice que en los primeros días del supuesto cese de venta de cereales por los compinches del campo, se vendieron sin embargo 640 mil 302 toneladas.