Intelectual incómodo
rédéric Miterrand, sobrino del presidente socialista de Francia (1981-1995) fue en esa época el más notable productor y presentador en televisión del cine mundial y particularmente del galo, autor de artículos y libros, dirigió en 2008 la Villa Medicis, sede de la Academia de Francia en Roma, y fue nombrado por Nicolás Sarkozy, Ministro de la Cultura y de la Comunicación en junio de 2009. Su apertura intelectual fue cuestionada cuando declaró, este 21 de enero: “Tras madurar mi reflexión…decidí no poner a (Luis Fernando) Celine entre las celebraciones nacionales”.
Dicho escritor (1894-1961), considerado prosista a la altura de Marcel Proust y comparado con Samuel Beckett, Albert Camus o Sartre por su pensamiento sobre el absurdo humano. O, diríamos, emparentado con Borges en el género irónico de algunos textos que tomados al pie de la letra parecerían monstruosos
(sobre el fordismo y la clase obrera o sobre el llamado problema judío
durante la primera mitad del siglo XX), pero que también pueden ser matizados por otros textos relativos, fue incluido, debido al 50 aniversario de su nacimiento, en la lista de conmemoraciones nacionales de 2011, al lado de Blaise Cendrars, Franz Liszt, André Leroi-Gourhan y Georges Pompidou.
Pero su inclusión provocó un debate y una carta a Sarkozy del presidente de la Asociación de Hijos de Deportados Judíos de Francia, logrando que se le retirara en contra de la opinión de intelectuales como el reconocido escritor Philippe Sollers, quien calificó de insensato
este hecho, arguyendo que su propio libro sobre Celine publicado en 2009 no lo convertía en un nazi notorio
citando a Hemingway: En tiempos de crisis, la primera en padecer es la literatura.
Censura no obstante las afirmaciones de Alain Corbin, miembro del Alto Comité para las Celebraciones Nacionales: La admiración tiene su historia: el que un día fue celebrado después fue ignorado y el descalificado rencuentra nueva gloria
cuando la política predomina (…) Por eso las conmemoraciones pretenden mostrar “la diversidad de los modos de reconocimiento (como son) el regreso de la admiración por los santos y el retroceso hacia los fundadores de la República (intentando) reconocer las simultaneidades de hombres y mujeres diversos para aclarar la historia de los siglos pasados…”
Yuriria Iturriaga