Monterrey, NL, 22 de enero. Tres menores resultaron lesionados –uno de gravedad– al estallar una granada calibre 40, con la que jugaban la mañana de ayer, en el parque La Cañada de la colonia Cumbres Quinto Sector, al poniente de la ciudad.

El artefacto –que permaneció en el área tras el enfrentamiento en que murió un presunto delincuente y dos militares resultaron heridos la madrugada del sábado– fue descubierto por los jóvenes, quienes acompañaron a un grupo de residentes a observar los daños por la balacera y a recoger casquillos percutidos de recuerdo.

El hallazgo ocurrió antes de las 10 horas, entre la hojarasca del parque La Cañada. Los vecinos dieron aviso, pero ante la tardanza de las autoridades los menores empezaron a jugar con la granada y a tomarse fotos exhibiéndola, sin atender los regaños de los adultos.

Al parecer un adolescente la dejó caer y la explosión alcanzó a tres. Fueron identificados como Héctor de la Garza, Israel Hernández y Miguel de Alba, todos de 13 años.

De inmediato fueron trasladados a diversos hospitales. Uno fue reportado grave, por presentar lesiones en abdomen, cadera y rostro, así como en el brazo y pierna derechos, que incluyeron fracturas de tibia y peroné.

Los vecinos culparon del percance a la Procuraduría General de Justicia del estado, ya que después de la balacera y aún en la madrugada los agentes acordonaron el área y recolectaron casquillos percutidos, entre otras evidencias, pero la granada se quedó entre la hojarasca.

El 22 de abril de 2010, en la colonia Fomerrey 29, del municipio conurbado de Santa Catarina, resultó gravemente lesionado el niño Juan Enrique Vázquez de la Rosa, de ocho años, al estallar una granada de fragmentación, a la que confundió con una pelotita.