Unos 350 elementos de la Policía Federal (PF) y al menos 10 agentes del Ministerio Público Federal adscritos a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) se trasladaron ayer a Guerrero a fin de auxiliar a las autoridades del estado en la prevención de disturbios y para recibir denuncias antes, durante y después de los comicios que se realizarán el próximo domingo en esta entidad, donde se han reportado hechos de violencia.

Los agentes federales instalarán módulos de atención ciudadana en varios municipios. También vigilarán casillas en los municipios donde se ha detectado mayor presencia del crimen organizado, informaron fuentes oficiales.

La custodia de boletas y actas después de la elección estará a cargo de militares en la entidad.