La compañía Naval Mexicana señaló que no hay elementos contundentes para que la Secretaría de la Función Pública (SFP) la inhabilite por tres años y con ello esté impedida de vender productos y servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex).

La empresa especializada en transporte de combustibles negó que Pemex Refinación le haya hecho un pago indebido, y detalló que después de interponer un juicio civil la subsidiara le pagó 79 días de uso, de los cuales 33 fueron de arrendamiento y el resto lo que tardó en reparar la bomba que se descompuso ante la insistencia de Pemex de usar la embarcación para limpiar un derrame en el puerto de Manzanillo que ocasionaría un grave daño ecológico, de tal forma que se prestó el servicio y no hubo daño patrimonial.

El 24 de enero pasado la SFP destituyó a tres funcionarios de Pemex y les impuso una multa de 3.1 millones de pesos a cada uno, al encontrarlos responsables de haber hecho un pago indebido a Naval Mexicana en perjuicio de la paraestatal.

Al mismo tiempo la SFP señaló que Naval Mexicana queda inhabilitada por tres años para prestar servicios o vender productos al gobierno federal, y le impuso una multa de aproximadamente 830 mil pesos.

En respuesta la empresa rechazó las sanciones impuestas por la Función Pública por considerar que no tiene elementos contundentes para fincarle responsabilidades debido a que la investigación se basa en dichos que no se han podido comprobar y se trata de un procedimiento que presenta diversas irregularidades.

Explicó que la inhabilitación no es un asunto reciente ya que se hizo pública desde el 11 de agosto de 2010 por lo que interpuso un juicio de nulidad que se encuentra en la séptima sala regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, bajo el expediente 24221/10-17-07-8, instancia en la que también impugnó la multa de 830 mil pesos.

Naval Mexicana dijo que el órgano interno de control de Pemex Refinación, que detectó el pago irregular de 33 días de arrendamiento, no tomó en cuenta que el barco Apolo se mantuvo 79 días a disposición de la paraestatal para realizar tareas de recepción y almacenamiento durante todo el tiempo que duró la emergencia del derrame de combustible en Manzanillo ocurrido en 2006.

Puntualizó que el equipo del barco sólo sirve para tratar líquidos y en las labores de limpieza arrastró palos, botes y otro tipo de desperdicios que dañó la bomba, pero antes se había advertido del riesgo a Pemex y aseguró que los contratos establecen que se debe pagar el tiempo que tarde la reparación de un equipo como en este caso, por lo que el pago total fue de 79 días y se realizó un año después de ocurrido el derrame.

La SFP no tiene fundamento para alegar un daño patrimonial por parte de Naval Mexicana a Pemex, dado que su actuación se basa en la pretensión de que un particular está obligado a poner sus bienes a disposición y uso de Pemex para atender sus emergencias y dejar de realizar su propio negocio sin tener derecho a un pago, aun cuando la propia paraestatal le haya causado daño a ese bien.