Jueves 27 de enero de 2011, p. 3
Estados Unidos propuso ayer que el gobierno de Egipto, uno de sus principales aliados en Medio Oriente, debería suspender la prohibición de manifestaciones. Apoyamos los derechos universales de reunión y de expresión
, señaló la Casa Blanca, mientras la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se pronunció en el mismo sentido e hizo un llamado a El Cairo a no impedir las protestas pacíficas ni impedir las comunicaciones, incluyendo los sitios web
.
Por su parte, Francia se limitó a lamentar las muertes ocurridas durante las movilizaciones en el país árabe, en una clara muestra de mesura tras haber sido duramente criticada por su silencio y alianza implícita con el recientemente derrocado presidente de Túnez, Zine al-Abidine Ben Ali.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a las autoridades egipcias a aprovechar la oportunidad para interesarse en los problemas legítimos del pueblo
.
En tanto, Israel expresó su esperanza en que los disturbios en el país vecino no influyan en sus relaciones bilaterales, y dijo que éstos no tienen relación con el conflicto israelí-palestino.
Egipto es el primer país árabe que firmó un acuerdo de paz con Israel en 1979.
Amnistía Internacional acusó a las autoridades egipcias de imprudencia policial
, exigió una investigación sobre los asesinatos de manifestantes y denunció los bloqueos en Internet como forma de ocultar lo que sucede.