Con la renuncia de Patricio Patrón Laviada al frente de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se presenta una nueva oportunidad para despartidizar la procuración de justicia ambiental en el país y evitar que la Profepa sea, otra vez, un trampolín para funcionarios desempleados, sin experiencia y con conflictos de interés, sostuvo Greenpeace México.

Luego que el funcionario confirmó su salida para febrero, la agrupación ecologista demandó que el nuevo procurador salga de un concurso abierto, en el que se designe a una persona con experiencia en temas legales y ambientales, que cuente con capacidad técnica probada, que privilegie el interés público y no ceda a las presiones de intereses privados, pero sobre todo, que tenga una propuesta clara para reorganizar a la institución. Sólo así será posible fortalecer la procuración de justicia ambiental en nuestro país.

Sostuvo en un comunicado que durante las administraciones panistas la defensa del medio ambiente desde esta institución ha sido muy débil, debido a que se ha designado a personas que desconocen el tema.

México requiere que la Profepa sea independiente de la Semarnat, sólo así se evitará estar sujeta a las cuotas y compromisos partidarios.

Greenpeace destacó que entre los grandes temas desatendidos históricamente por la Profepa y que tampoco fueron resueltos con Patrón Laviada, se encuentran el de la Minera San Xavier, en San Luis Potosí, donde la empresa se ampara para impedir su cierre definitivo.

El caso Ecoltec, donde la Profepa no se ha pronunciado sobre las acusaciones que los habitantes de los municipios de Apaxco y Atotonilco de Tula realizan por las emanaciones tóxicas, el mal manejo de residuos peligrosos y las afectaciones a la salud.

En Colima, agregó, se denuncia la falta de justicia ambiental en los proyectos de la Terminal de Gas Natural Licuado, de Manzanillo, y de la Planta de Suministro de Gas LP propiedad de la empresa Z Gas, en la zona de la Laguna de Cuyutlán.