con nuevas metas, pero no dijo nada de retirarse de la jefatura de EstadoFoto Ap
Sábado 29 de enero de 2011, p. 21
El Cairo, 28 de enero. El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, anunció hoy haber pedido la renuncia de todo su gabinete y que este sábado formará otro con nuevas metas
, pero no mencionó nada sobre su retiro de la jefatura del Estado, a la que llegó hace 30 años y ha sido la causa de masivas protestas desde el martes pasado.
En un discurso televisado a la medianoche del viernes (16 horas de la ciudad de México), Mubarak habló principalmente de la necesidad de impedir que el caos
y el terrorismo
se apoderen del país, y marginalmente se refirió a reformas políticas y económicas, sin dar a conocer un calendario para llevarlas a cabo.
Habrá nuevas medidas para una justicia independiente y más democracia, para dar mayor libertad a los ciudadanos, para combatir el desempleo, aumentar el nivel de vida, desarrollar los servicios y apoyar a los pobres
, afirmó el mandatario de 82 años, vestido con traje oscuro, expresión seria y sin sobresaltos, en un escenario televisivo que sólo incluía la bandera de su país.
Hijo de un funcionario público, Mubarak tuvo su formación inicial en el ejército egipcio y de ahí pasó a la política, hasta ascender al puesto de vicepresidente.
En 1981, llegó a la jefatura del Estado cuando el entonces presidente Anwar el Sadat fue asesinado por una organización armada musulmana durante un desfile militar, en represalia por haber firmado en 1978 los llamados acuerdos de Campo David, que llevaron en 1979 a la firma del todavía vigente tratado de paz con Israel, representado por Menajem Begin, entonces primer ministro.
La paz con Tel Aviv condujo a Egipto a desarrollar una estrecha colaboración con Estados Unidos, que lo convirtió en uno de los mayores receptores de ayuda militar, junto a Israel. Estos nexos han servido además para que Washington considere a El Cairo líder entre las 22 naciones árabes, pero rivalizando con Siria.
El discurso de 15 minutos pronunciado por Mubarak a la medianoche de este viernes era esperado desde la tarde en Egipto, donde por cuarto día consecutivo hubo protestas contra el mandatario. Los servicios médicos informaron que en los choques con las fuerzas de seguridad murieron 20 personas, con lo que suman 27 en la semana.
La decisión de disolver el gabinete encabezado por el primer ministro, Ahmed Nazif, fue tomada a pesar de que este gobierno impulsó algunos cambios en la economía y abrió espacios electorales, tras el inicio de su gestión, en julio de 2004. Nazif fue previamente ministro de Comunicaciones y durante su administración autorizó los servicios de Internet en el país.
En su discurso, Mubarak subrayó su papel como garante de la seguridad en este país de 82 millones de habitantes, el más poblado del mundo árabe.
Amenaza
‘No voy a dudar en tomar cualquier decisión que sirva para mantener la seguridad de todos los egipcios
, dijo el mandatario tras demandar respeto a la ley, la infraestructura pública y las propiedades privadas.
Horas antes pidió a la policía y al ejército hacerse cargo de la seguridad y garantizar la aplicación del toque de queda imuesto en todo Egipto.
En 2005, por primera vez desde que asumió el poder, Mubarak se presentó a unas elecciones abiertas a otros políticos que le disputaron la presidencia, al tiempo que el Parlamento registró el temporal ingreso de diputados de la Hermandad Musulmana.