En la víspera del inicio del segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de la 61 Legislatura, los diputados se encontraron con que el nuevo reglamento de la Cámara ya entró en vigor, y quienes no solicitaron acogerse a las nuevas modalidades de trámite parlamentario verán que sus iniciativas serán desechadas definitivamente.

El nuevo reglamento fija 45 días hábiles –con una sola prórroga del mismo tiempo– para que las iniciativas sean dictaminadas por comisiones, y en caso de que no se concluya con ese trámite, serán enviadas directamente a la mesa directiva, para que ésta pregunte al pleno si se aprueban.

Hasta el 15 de diciembre pasado, el pleno había conocido y turnado a las comisiones ordinarias mil 630 iniciativas enviadas por el Ejecutivo, senadores, diputados, legislaturas locales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de las cuales aprobó 108 y desechó 52, con lo cual mil 470 permanecen en la congeladora.

En la última sesión ordinaria del periodo anterior, la Cámara de Diputados aprobó el nuevo reglamento, que entre otros objetivos pretende acabar con el rezago legislativo en comisiones, pero ante el cúmulo de dudas se incluyó un artículo transitorio para definir que los diputados podían presentar sus observaciones a más tardar el 20 de diciembre.

Éstas serían recibidas por la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias en un nuevo dictamen para reformar el recién aprobado reglamento, que debe votarse a más tardar el 30 de abril.

Es una tontería: Alfredo Lugo

En otro transitorio, se acotó que los diputados que presentaron iniciativas hasta el primero de septiembre que no han sido dictaminadas en comisiones podrán solicitar por escrito a la mesa directiva que sean procesadas con las nuevas reglas, para que ese órgano de dirección les dé nuevo turno para su estudio. Las que no cumplan ese trámite serán desechadas.

Ayer, durante la sesión de la Comisión de Agricultura –la primera que sesiona desde diciembre–, el diputado Alfredo Lugo (PRI) lamentó que la mayoría de los legisladores no leyeron el dictamen que se aprobó en diciembre y entró en vigor el primer día de enero, y por tanto no conocen los alcances del reglamento.

Ahora, lo que se planteó para optimizar el trabajo legislativo resultará lo contrario. Estamos entorpeciendo el trabajo legislativo con este reglamento, dijo.

Luego, en entrevista, declaró: Si no lo leímos o le dimos sólo una pasadita, no objetamos decisiones tan sencillas como que las comisiones no se reunirán los días de sesión ordinaria. Esto es, trabajarán lunes, miércoles y viernes, y quienes pertenecemos a varias comisiones no nos dará tiempo de presentarnos a todas. Eso es una tontería.

Además, el nuevo reglamento establece sanciones para los diputados que falten al trabajo en el pleno o en comisiones.

Los transitorios también responsabilizan a la mesa directiva y a la Junta de Coordinación Política de divulgar los alcances del reglamento y capacitar a los legisladores de su contenido.

Ante las dudas sobre las condiciones en que se desecharán los dictámenes, el PRD decidió dar un curso a sus diputados al término de la sesión de hoy.