Arlington, 4 de febrero. En medio de una de las mayores tormentas de nieve que ha afectado a Estados Unidos en muchos años, con la ciudad de Arlington convertida en un congelador, los entrenadores de Empacadores de Green Bay y Acereros de Pittsburgh planean sus estrategias para el Superbowl 45 de la NFL que se jugará este domingo.

Siete personas resultaron lesionadas, una de gravedad, al caer esta tarde grandes pedazos de hielo del techo del estadio de los Vaqueros durante los preparativos para la realización del partido.

El incidente se registró alrededor de las 13:15 horas en el sitio que albergará a la máxima justa anual del futbol americano, informó Pedro Arévalo, vocero del Departamento de Bomberos de Arlington: Cinco de los lesionados fueron llevados a hospitales del área; los otros dos sólo fueron atendidos por raspones.

El techo retractable del inmueble de los Cowboys, que ha permanecido extendido para proteger su interior del intenso frío, acumuló gruesas capas de hielo desde la noche del pasado lunes, cuando comenzó la tormenta.

Este viernes algunas de las capas de hielo empezaron a caer en la cubierta de la estructura y se deslizaron al suelo desde una altura de aproximadamente 60 metros. Esto ha pasado todo el día causando heridas leves, dijo Arévalo, quien admitió que es un inconveniente que no se tenía previsto en los planes de emergencia diseñados para la seguridad.

El incidente ha perturbado los preparativos para el Supertazón por el clima gélido de hasta menos 12 grados centígrados.

Manto de nieve

Luego de tres días de permanecer cubierta por una capa de hielo, Dallas amaneció hoy bajo un manto de nieve de hasta 15 centímetros en algunas áreas. La aerolínea principal que presta servicio a esta ciudad canceló unos 650 vuelos, las dos terceras partes de sus operaciones diarias en la ciudad, y dejó varados a miles de fanáticos.

Mientras tanto, en el interior del estadio, Acereros y Empacadores comparten espacios en ruedas de prensa y entrenamientos a puertas cerradas.

Mike Tomlin, entrenador de Pittsburgh, busca convertirse en el técnico más joven en ganar dos supertazones de la NFL, en tanto que Mike McCarthy, de Empacadores, se alista para su primer juego de campeonato en su quinta temporada como dirigente de Green Bay.

Todos estamos un poco inquietos y preparándonos para jugar, dijo Tomlin antes de la práctica de este viernes en un encuentro con la prensa que apenas duró cinco minutos: Damos los toques finales a nuestros planes, trabajamos en situaciones de juego, terceros intentos, área roja, líneas con yardas cortas y llegada a la zona de anotación.

Tomlin, quien cumplirá 39 años en marzo, es el entrenador más joven en ganar un título de liga, cuando Acereros venció a Arizona (27-23) en el Superbowl 43 de 2008. Es uno de sólo siete couches en la historia de la NFL que han ganado un Supertazón en sus primeras dos temporadas.

McCarthy, en tanto, ha llevado a Empacadores a los playoffs en tres de sus cinco temporadas, la última de las cuales culminó con su primer viaje al gran partido desde la campaña de 1997.

Siempre he soñado con ganar campeonatos, dijo McCarthy, y agregó: He tenido la oportunidad de estar en la Liga Nacional desde 1993 y ese es definitivamente el objetivo, ganar un Superbowl.

Antes de dirigir en Pittsburgh fue coordinador ofensivo de San Francisco y es considerado un tipo duro para propios y extraños.

Yo busco las grietas en las defensas para trazar el partido. Estos duelos tienen todo el potencial para grandes jugadas, pero hay que ser fiel a las cosas pequeñas. Seguir pegado a los fundamentos (del americano) fue lo que nos trajo hasta aquí. Vamos a jugar abiertos, como una gran boca, lo necesitamos, señaló.

Este domingo será el primer partido de Superbowl entre Pittsburgh y Green Bay, que se han enfrentando 13 veces en temporada regular. Los Acereros son favoritos por su ofensiva y experiencia en estas lides, en las que han ganado seis ediciones para convertirse en la franquicia más condecorada de toda la historia.

Las apuestas relacionadas con el partido podrían marcar un récord de 100 millones de dólares, según las casas más importantes.