Villa Guerrero, Méx., 4 de febrero. Andrés Manuel López Obrador señaló hoy que no comparte la forma en que protestaron ayer algunos legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, al poner una manta en la tribuna que sugería que el presidente Felipe Calderón tenía problemas con el alcohol.

Esto no nos parece, no debemos hacerlo nosotros, dijo el ex candidato presidencial, porque eso es meterse en la intimidad, en la vida privada de las personas y con eso debemos ser respetuosos, recalcó.

Durante su recorrido de este viernes por los municipios del sur del estado, el tabasqueño manifestó que a Calderón se le puede acusar de muchas cosas, pero insistió en que no deben abordarse aspectos de la vida íntima.

En lugar de poner una manta que diga que Calderón anda en estado inconveniente, lo que tenían que haber puesto es que Calderón es un usurpador. Eso sí, borracho no, pero usurpador sí, porque se robó la Presidencia de la República y lo sabe bien, y eso le ha hecho mucho daño al país.

Acompañado de Alejandro Encinas, propuesto por el Movimiento por la Regeneración Nacional (Morena) para el gobierno del estado de México, López Obrador insistió en que Felipe Calderón fue impuesto por los potentados y la mafia del poder, a pesar de que “no estaba preparado para ser presidente, incluso ni para (agente del) Ministerio Público.

Felipe Calderón es un inepto y eso sí se le puede decir porque es del dominio público, dijo López Obrador, para después preguntar: ¿Acaso Calderón ha hecho un buen gobierno?, con un nooo como respuesta de los asistentes.

Durante su discurso, López Obrador censuró la forma de gobernar de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN). Son los responsables de la tragedia que vive el país. No han hecho otra cosa que hundir a esta nación.

En cada acto que tuvo durante la gira que abarcó los municipios de Ixtapan de la Sal, Tonatico y Coatepec Harinas, en el sur del estado, sostuvo que el país ya no está para más simulaciones ni engaños como el que hicieron los panistas al llegar al poder.

Fox prometió que iba a cambiar las cosas, ¿y qué hizo? Nada de eso. Las cosas siguen igual o peor que antes. Lo mismo sucedió con Calderón y nada cambió, pero no hay que culpar sólo al PAN, porque no hay que perder de vista que toda esta debacle se inició con el gobierno priísta de Carlos Salinas de Gortari, a quien por cierto, llamó el tatamandón del poder en México y el principal impulsor de Enrique Peña Nieto, como candidato de la mafia del poder para la contienda presidencial en 2012.

Sobre las elecciones que se desarrollarán en la entidad, López Obrador reiteró su rechazo a la alianza con el PAN, lo cual fue secundado por Encinas, quien dijo que la izquierda unida, por sí misma, tiene la capacidad de derrotar al PRI en el estado de México, como ocurrió hace unos días en Guerrero.

Si allá la izquierda se unió y ganó, aquí podemos hacer lo mismo. Ya lo hemos demostrado, que unidos en esta entidad podemos ganar. Así lo hicimos en 1988, en 1997 y más recientemente en 2006.

En cada uno de los municipios, López Obrador presentó de manera general 10 puntos que realizará de ganar las elecciones el candidato de ese movimiento en el estado de México, entre los que destacan: generar condiciones para reactivar la economía local, dotar de más apoyo a adultos mayores, madres solteras y jóvenes estudiantes, e invertir correctamente el dinero público, muy al contrario de como lo hacen en la actualidad los gobernantes de la entidad, quienes destinan el presupuesto a mantener los privilegios de unos cuantos.