Con un llamado a fortalecer y replicar la obra y el legado del obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, anoche se llevó a cabo una homilía en la parroquia de Santa María de la Anunciación, conocida como el Templo Universitario de los Padres Dominicos, al cumplirse nueve días del sepelio del prelado.

La ceremonia religiosa fue oficiada por Miguel Concha, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria; estuvieron presentes Miguel Álvarez, quien fue secretario particular del obispo Ruiz García y es presidente de Serapaz; Pablo Romo, también integrante de dicha organización; el ex sacerdote Alberto Athié, así como la sobrina del prelado, Rosa María Ramírez Ruiz, quien cuidó del obispo durante los últimos años de su vida.

Concha Malo destacó en su homilía que don Samuel es la Iglesia que sí queremos, en la que queremos creer y en la que sí tenemos esperanza y en entrevista posterior abundó que Ruiz García representó la Iglesia en que sí podemos confiar.

También destacó que el jerarca fue incomprendido, mal interpretado y mal querido por muchos sectores de la Iglesia católica, algunos de los cuales “admiraban, elogiaban y reverenciaban a integrantes de la Iglesia que a diferencia de don Samuel Ruiz desvirtuaron el Evangelio y su misión como sacerdotes.

Alberto Athié precisó que la grandeza de un hombre como Ruiz García será difícil de aquilatar en lo inmediato y agregó que será la historia la cual le reconocerá su verdadero valor, pues dijo que con su visión tan profunda y evangélica no sólo replanteó a la Iglesia, sino que también llevó a la práctica uno de los fundamentos del cristianismo al poner como centro de su acción pastoral a los pobres, a los indígenas de México y América Latina.

Pablo Romo señaló que el llamado no sólo es a mantener la memoria de Tatic, sino de su obra y de todo lo que ha dejado en el pueblo y en nosotros. En relación con aquellos que en vida lo criticaron y que luego de su deceso lo han ensalzado, indicó que estos gestos hipócritas siempre se han presentado y que ésta no será ni la primera ni la última vez.

Al concluir la misa Rosa María Ramírez Ruiz –hija de Inés Ruiz, hermana del obispo– y su esposo Francisco Hernández de los Santos recordaron la vida, obra y los últimos instantes de Samuel Ruiz. “Vimos cómo iba cerrando los ojos para entrar en el sueño en el que sólo los justos pueden pasar … él sólo duerme y resucitará en medio de su pueblo porque es el Tatic de todos”, señaló Hernández.

La sobrina del prelado agradeció a todos los presentes las muestras de solidaridad y apoyo y les dijo que su tío Samuel Ruiz “se queda en nuestro corazón, está en San Cristóbal, en Irapuato, y en Querétaro … tengamos en nuestro corazón todo lo que él nos enseñó”.

Miguel Concha también destacó que Samuel Ruiz fue siempre un hombre fiel al verdadero Evangelio que pone a la dignidad humana por encima de intereses personales y de protagonismos.