En Nuevo León encuentran el cadáver de un funcionario del penal de Topo Chico
Domingo 6 de febrero de 2011, p. 11
Fuentes oficiales confirmaron la muerte de al menos 38 personas en distintas entidades, durante ajustes de cuentas del crimen organizado, tiroteos de bandas rivales y acciones de las fuerzas de seguridad. A Chihuahua correspondieron 15 de las víctimas, entre ellos cuatro de Ciudad Juárez y tres de Parral, así como un bebé de unos dos meses, cuya cabeza cercenada apareció en calles del fraccionamiento Monte Albán de la ciudad de Delicias.
En Sinaloa se informó que durante el enfrentamiento librado el viernes en el municipio de Ahome entre pistoleros y una fuerza conjunta de militares y policías federales y estatales fueron cinco y no tres los presuntos delincuentes muertos, además del agente estatal Ramiro Olivas Galaz, mientras el comandante preventivo Juan Carlos Valenzuela León fue levantado, y su cadáver baleado apareció más tarde cerca de Los Mochis.
En la misma entidad se reportaron los asesinatos de Jorge Burgueño Betancourt, síndico procurador del ayuntamiento de El Rosario, y de los duranguenses Jesús Olivarría Labrador, de 40 años, y José Reyes Ulivarría, de 38, en la comunidad serrana de Santa María, municipio de Mazatlán.
En Guerrero cinco miembros de dos familias fueron asesinados en dos viviendas contiguas de la localidad de El Cubo, municipio de San Miguel Totolapan. La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del estado los identificó como Tomás Mojica Santamaría, de 64 años, y sus familiares Paulina y Piedad, de 25 y 22, así como sus vecinos Feliciano y Dalila Urióstegui, de 76 y 20 años, respectivamente
Además, en Acapulco, cerca de la Costera Miguel Alemán, fueron localizados por la policía los cadáveres de dos personas ejecutadas a balazos que portaban un mensaje de sus victimarios; otro cuerpo más apareció descuartizado y con una leyenda dentro de tres bolsas de plástico en la avenida Farallón.
En Nuevo León las autoridades informaron que el cadáver de Francisco Martínez Ramírez, de 61 años, y supervisor de seguridad del penal de Topo Chico, en Monterrey, quien fue levantado el viernes cerca de su domicilio en Santa Catarina, apareció descuartizado en una caja de plástico cerca del reclusorio, dentro de un automóvil abandonado que tenía la puerta del conductor abierta y un mensaje de sus victimarios.
En la misma entidad, elementos de la Policía Federal detuvieron a 15 presuntos integrantes del cártel del Golfo. En un primer incidente ocurrido en las inmediaciones de la caseta de peaje de Cadereyta, en dirección a Monterrey, un hombre que se identificó como Roberto Pérez Mallorga fue descubierto cuando transportaba en un compartimento oculto de su camioneta 10 fusiles, 4 mil 675 cartuchos útiles y otros implementos.
El sujeto aportó los domicilios de sus cómplices en el municipio de Guadalupe, y al acudir a ambos los agentes detuvieron a los otros 14 presuntos criminales, entre ellos un adolescente de 15 años, que tenían en su poder 3 mil 658 cartuchos, 12 armas largas, seis chalecos antibalas, dos vehículos y equipo diverso.
En San Luis Potosí la Procuraduría General de Justicia estatal sólo confirmó la muerte del policía federal Jesús Giovanni Mondragón Núñez durante los enfrentamientos ocurridos el viernes.
Entre las restantes ejecuciones figuraron la de un policía municipal de Saltillo, la del ex policía Antonio Romero Rosas en Nayarit y la del empresario Leopoldo Valenzuela Escobar en Durango. En Guanajuato se halló un cadáver descuartizado y en Morelos cuatro sujetos fueron ultimados.
Con información de Notimex