Domingo 6 de febrero de 2011, p. 16
No pudieron estrenar su nueva sede el año pasado, cuando se festejó el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana; tampoco este 5 de febrero, aniversario de la Constitución, pero los senadores tienen en mente otra fecha histórica: el próximo 21 de marzo, aniversario del natalicio de Benito Juárez.
Esa fecha de inauguración formal, después de cuatro intentos, la propuso la bancada del PRI como un homenaje al benemérito, pero los panistas no la han aceptado aún. De todas formas, los 128 senadores despacharán desde finales de este mes en la torre de 16 pisos del complejo de Reforma e Insurgentes. La mesa directiva del Senado, que preside Manlio Fabio Beltrones, giró el pasado viernes el oficio para la mudanza.
Ni la directiva del Senado ni el presidente del fideicomiso para la construcción y equipamiento de la sede senatorial, el panista José González Morfín, han querido dar cifras sobre el encarecimiento de la obra, a cargo de la constructora Inde; sólo se sabe que el costo supera 2 mil 300 millones de pesos.
Alistan auditorías
Tras inaugurarse el complejo, planeado originalmente como palacio legislativo, se harán las auditorías requeridas, acordaron los integrantes de la mesa directiva. Los retrasos han sido muchos, algunos, según la constructora, debidos a problemas estructurales, entre ellos a las corrientes de agua que hay en el subsuelo, otras a problemas de financiamiento y a errores en el diseño.
El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal, comentó que fueron necesarios infinidad de cambios y arreglos por las serias deficiencias de un proyecto arquitectónico aprobado en 2003 por Diego Fernández de Cevallos y Enrique Jackson Ramírez, presidentes de los órganos de gobierno senatoriales.
Fue necesario modificar el salón de plenos, aunque de todas formas los legisladores lo encuentran pequeño, incómodo y poco funcional. En los planos no se consideró al Canal del Congreso, por lo que fue necesario hacerle un espacio y quitar mil 300 metros cuadrados a uno de los cuatro niveles subterráneos de estacionamiento.
El pasado 20 de noviembre, los coordinadores de todas las fuerzas políticas y los integrantes de la mesa directiva recibieron, aún sin concluir, la nueva sede y simbólicamente izaron la bandera gigantesca en el basamento que aloja al salón de sesiones.
Ese día, la constructora se comprometió a entregar la obra a finales de enero, para que los senadores la inauguraran el 5 de febrero, pero tampoco pudo ser, por lo que legisladores calificaron como detalles hasta ridículos
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