Delegados políticos expresaron su inconformidad por el madruguete de diputados locales en la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente del Distrito Federal para este año. Introdujeron dos candados que les prohíben gastar más de 2 por ciento de su presupuesto para financiar los programas sociales que impulsan en sus territorios. Además, los esquemas de apoyo deberán ser aprobados por un comité de planeación antes de que entren en operación. Esos cambios, argumentan, invaden su autonomía.

Las reformas –que se imputan a Erasto Ensástiga (PRD) y Octavio West (PRI), presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa– determinan, en el artículo 29 bis, que los delegados en ningún caso podrán rebasar dicho porcentaje. Otra modificación es que el Comité de Planeación del Desarrollo aprobará la creación, operación o modificación de los programas sociales de los jefes delegacionales, con el fin de evitar duplicidades y elevar el impacto de los recursos.

Ante ello, varios delegados han externado su inconformidad a los diputados locales –sobre todo a la presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Alejandra Barrales–, a quienes han solicitado que se cambie esa situación.

Hemos planteado a los diputados que con esas modificaciones se vulnera la autonomía funcional de las delegaciones, enfatizó Agustín Torres, titular en la Cuauhtémoc, quien destacó que conllevan riesgos sociales y políticos, pues se tendrían que dar de baja a muchos capitalinos que hoy son beneficiados con programas sociales, algunos de los cuales tienen hasta 10 años de antigüedad.

En promedio, aseguró, cada delegación destina entre 5 y 6 por ciento de su presupuesto anual a financiar dichos programas. Si ahora nos dicen que le bajemos a 2 por ciento, pues a ver cuántos miles de capitalinos quedan fuera de esos apoyos. Sólo en Cuauhtémoc tendríamos que quitar beneficios a casi 15 mil personas. Lo puedo hacer, pero el día que lleguen a incendiar la delegación tendré que mandarlos a la Asamblea Legislativa para que reclamen a los diputados, añadió.

Una preocupación similar, apuntó, la han expuesto sus homólogos de Iztapalapa, Azcapotzalco y Gustavo A. Madero.