México quiere reconquistar el turismo extranjero con sus playas y sitios arqueológicos, pero los frecuentes asesinatos y balaceras provocados por la violencia del narcotráfico inhiben a los viajeros que dejaban jugosos ingresos anuales. El turismo internacional se redujo en México a la mitad en los últimos 10 años, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) citados el secretario de Turismo de la capital, Alejandro Rojas. El funcionario dijo a la prensa que en esa década el país perdió por ese concepto 50 mil millones de dólares. Gobierno y empresarios han lanzado campañas para atraer visitantes y apoyos al sector, con el fin de trepar peldaños en la lista de las naciones más visitadas por turistas foráneos, en la que el país ocupa el décimo lugar. Sin embargo, impactantes imágenes en prensa y televisión de tiroteos en sitios públicos y a plena luz del día, que dejan inocentes muertos, así como habituales decapitaciones y ejecuciones en la frontera con Estados Unidos o en populares balnearios, siembran temor y dudas. A su vez, el gobierno del presidente Felipe Calderón asegura que la violencia no ha afectado directamente a ningún turista.