Madrid, 8 de febrero. Sortu, que en euskera significa nacer, crecer o surgir, es el nombre de la nueva plataforma política de la izquierda abertzale (nacionalista), con la que renueva su discurso y asume las condiciones de la Ley Orgánica de Partidos Políticos de España.

Sortu se registrará este miércoles en la sede del Ministerio del Interior español, en un documento en el que incluirán los estatutos de la formación, en los que habrá una condena al uso de la violencia, el chantaje y la extorsión con fines políticos, incluido el de ETA.

Con la mirada puesta en las elecciones municipales de mayo próximo, los dirigentes de la izquierda nacionalista radical vasca estudian con cuidado sus declaraciones y sus movimientos políticos ante la situación creada a raíz de que hicieron pública algunas de las conclusiones de un largo y extenso debate entre su militancia.

Sobre todo la conclusión en la que toman distancia, por primera vez en su historia de manera nítida y pública, de la violencia que ha ejercido la organización armada vasca ETA, que cuenta con más de 30 años de historia y más de 800 víctimas mortales.

Rufi Exteberria, el vocero en funciones de la plataforma, es la cabeza visible de un proyecto político que cuenta con el apoyo de históricos líderes abertzales, incluidos algunos que se encuentran en prisión, como Arnaldo Otegi, además de la mayoría de los presos etarras cumpliendo condena en cárceles españolas y francesas.

El ciclo de la lucha armada se ha cerrado. Hemos asumido que la violencia política no nos ayuda a conseguir las metas, dijo Exteberria en declaraciones a la emisora de radio Cadena Ser.

Preguntado si la nueva formación y él condenan los atentados de ETA, el líder respondió que “Euskadi no va a tener más brotes de violencia, no va a conocer más situaciones de violencia. El compromiso que la izquierda abertzale adopta es ese y no más”.

En cuanto al futuro inmediato de la nueva formación política, Sortu se inscribirá mañana en el Ministerio del Interior, cuyo departamento jurídico hará un diagnóstico y enviará los estatutos de la formación a la Fiscalía General del Estado. Si ésta ve indicios de delito, entonces presentará una demanda de ilegalización ante el Tribunal Supremo, que será el que definitivamente decidirá sobre la legalidad o no de la formación.

La última instancia judicial sería, en caso de recurso, el Tribunal Constitucional.

Etxeberria aseguró que la formación cumplirá con la Ley de Partidos Políticos, pero que en si los tribunales exigen más, los promotores deberemos actuar para solucionar las trabas, pues no contemplamos otro escenario que no sea disponer de una marca legal para las elecciones.

El alcalde abertzale de Elorrio, Nico Moreno, explicó en un acto de apoyo a la plataforma que ante una indicación tan clara del nuevo partido político, que rechaza toda forma de violencia, es importante que las instituciones de la Unión Europea debatan y decidan cómo apoyar el proceso, pues la paz en el País Vasco es la paz en el corazón de Europa.

En otro asunto, el Tribunal Supremo español decidió anular una condena de dos años de cárcel dictada por la Audiencia Nacional contra Arnaldo Otegi, en un juicio en el que fue encontrado culpable de enaltecimiento del terrorismo por su participación en un homenaje a un miembro de ETA. El alto tribunal reconoció en la presidenta de la sala, Angel Murila, un prejuicio acerca de su culpabilidad.