Jueves 10 de febrero de 2011, p. 33
Los Ángeles. La congresista estadunidense Gabrielle Giffords, herida en la cabeza en un tiroteo en Arizona el mes pasado, empezó a hablar y uno de sus primeros pedidos fue una tostada para el desayuno, informó uno de sus portavoces. La demócrata de 40 años, tiroteada a quemaropa el 8 de enero mientras realizaba un mitin político en Tucson, Arizona, está hablando cada día más y se encuentra bajo un tratamiento intensivo de rehabilitación en un hospital en Houston, Texas. Se trata de la más reciente señal de lo que los médicos han calificado como recuperación milagrosa.