El grupo de trabajo que revisa si es conveniente la creación de la cédula de identidad exhortó a los padres de familia a que no caigan en la trampa del gobierno federal y no consientan que a sus hijos se les tomen sus datos biométricos.

Además de que no es obligatorio y ninguna autoridad educativa ni empresa privada puede exigirla, nadie garantiza la reserva de la información de los menores de edad, y ello sí constituye un verdadero riesgo para los niños y adolescentes, expresó el diputado priísta Canek Vázquez Góngora.

El coordinador del grupo de trabajo consideró irresponsable que el gobierno federal insista en construir una bases de datos con toda la información de menores de edad, cuando no ha logrado mantener bajo resguardo ni el registro de los usuarios de telefonía celular.

Ayer, además, el grupo acordó solicitar una reunión con el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, luego de que el funcionario se negó a comparecer ante la Comisión Permanente para explicar los detalles del programa de la cédula de identidad.

Durante la reunión, legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) resaltaron que el gobierno federal llevó a cabo una licitación poco transparente para la compra del equipo con el cual se recabarán los datos de las personas: iris y huellas digitales, y de las irregularidades en el decreto para expedir la cédula y las consecuencias de su aplicación.

Porque el decreto no habla de que se expedirá la cédula únicamente a menores, sino también a adultos, y eso afectará la legitimidad y uso de la credencial para votar con fotografía, declaró.

Luego de que Blake Mora dijo que no atenderá el exhorto de la Cámara de Diputados para detener la expedición de la cédula, Canek Vázquez lamentó que el funcionario forme parte de un gobierno que no escucha ni atiende al Congreso, de un Poder Ejecutivo autoritario e intransigente que no busca generar acuerdos.

Sostuvo que la administración de Felipe Calderón ha aplicado un férreo control en los medios de comunicación para que no se cuestionen los riesgos de emitir una identificación de este tipo, y sobre todo porque se trata de millones de niños cuyos datos integrarán una base de datos que nadie garantiza, ni Blake, que en unos meses no se venda en Tepito o en Internet por 70 pesos, como ocurrió con la del registro de teléfonos celulares.

Refirió que diputados panistas, con un cuadernillo que les entregó la Secretaría de Gobernación, han comenzado un carrusel en comisiones para cabildear en favor de la cédula. Ayer, por ejemplo, la diputada Rosi Orozco se presentó en la Comisión de Comunicaciones, con el pobre argumento de que la cédula busca defender la integridad de los niños, cuando el mayor riesgo para los menores es que sus datos estén en manos de un gobierno autoritario, como el del Partido Acción Nacional.