Los productos milagro son un engaño, un fraude al bolsillo de las personas y a su derecho a la salud. No se debe permitir más, advirtió Miguel Antonio Osuna Millán, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Anunció que en los próximos días presentará una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud para obligar a los fabricantes de suplementos alimenticios a obtener autorizaciones sanitarias para su comercialización y la difusión de sus anuncios publicitarios.

Sin especificar, señaló que la modificación incluye un incremento sustancial en el monto de las sanciones económicas para quienes incumplan la nueva normatividad. Dijo que en la actualidad es de hasta 800 mil pesos.

En entrevista luego de la inauguración del Foro Nacional de Salud a Farmacias, organizado por la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), el legislador explicó que el Congreso tiene el deber de solucionar este problema, sobre todo porque a causa de los anuncios engañosos las personas son inducidas a abandonar sus tratamientos e incluso las consultas médicas.

A cambio empiezan a consumir productos que se anuncian con propiedades terapéuticas de las que carecen.

En el diseño del proyecto de reforma legal se encuentra la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), como informó su titular Miguel Ángel Toscano, hace unos meses. Se trata, según ha explicado el funcionario, de regular los suplementos alimenticios, pues los fabricantes sólo deben dar aviso a la autoridad sanitaria de que venderán un nuevo producto.

Resulta que después se anuncian en medios de comunicación, electrónicos principalmente, como métodos para bajar de peso, controlar diabetes, dolores articulares, entre otras enfermedades graves.

Ayer, Osuna Millán reconoció que la reforma legislativa debe involucrar cambios a varios ordenamientos además del sanitario, con la finalidad de garantizar la aplicación de sanciones a quienes incumplan la normatividad, incluidos medios de comunicación que transmitan anuncios que no hayan sido autorizados por la Cofepris.

Por su parte, Antonio Pascual Feria, presidente de Anafarmex, dijo que las farmacias pequeñas ofrecerán descuentos a personas mayores de 60 años de edad que presenten la tarjeta del Instituto Nacional de Personas Adultos Mayores (Inapam), beneficio que hasta ahora sólo existe en los grandes establecimientos.

Algunos laboratorios farmacéuticos también harán extensivos los descuentos que ofrecen a pacientes que adquieren sus productos de manera constante para el control de padecimientos crónicos, si los compran en farmacias pequeñas.

Con relación al Seguro Popular, el empresario insistió en la conveniencia de que se tome en cuenta a los pequeños establecimientos para garantizar el surtimiento de las recetas de los afiliados a ese esquema.

El proyecto se planteó inicialmente en 2006, sin que a la fecha se haya podido concretar o descartar por parte de la Secretaría de Salud.