Para que México tenga una industria cinematográfica sana requiere la aplicación de leyes para evitar prácticas contrarias al libre comercio y la dominación, equilibrio en los precios, así como promoción permanente en la televisión pública y privada, concluyeron los panelistas sistentes a la mesa de reflexión ¿Qué estímulos necesita el cine y el audiovisual mexicano?, parte de las actividades del Festival Internacional de Cine en la Ciudad de México (FICC).

El organizador, Víctor Ugalde, dijo: “Es necesario que la Comisión Federal de Competencia actúe, que ponga en acción la Ley Federal de Competencia. Hasta hoy no hemos visto que detengan a Televisa ni a Telmex, porque, según me dijeron, no son monopolios.

Desde hace cuatro años hay una iniciativa en el Senado que propone bajar el número de copias por complejo, para que estos realmente sean multipantallas, lo cual no funciona en la actualidad, pues hay oferta de tres películas en 20 pantallas. Si se aplicara la iniciativa, el cine mexicano no necesitaría subsidios ni incentivos, porque estaríamos hablando de competir, y la gente con el boca a boca podría recomendar.

Durante la mesa, en la que participación Juan Farré (moderador), León Serment (productor), Alan Coton (director) y el guionista Raúl, del Taller El Garfio, Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores, quien se encontraba entre el público, dijo que la gran fuente de financiamiento es la televisión, pero mientras tenga dominio, se le concedan privilegios y sus prácticas sean monopólicas, el cine mexicano no se levantará.

“Tal vez necesitemos una nueva ley de radio y televisión, pero no se ha podido impulsar. Si se aplicara la ley contra la piratería, aumentarían nuestros ingresos en la venta de devedés.

“Los estímulos y apoyos que se necesitan, por ejemplo, es que en los festivales del extranjero exista presencia con apoyo gubernamental, donde se incluya la venta de toda la producción de sus productores, como hacen Brasil y Francia.

Cuestión de equilibrio

Urge promoción permanente a escala internacional al momento del estreno y cuando se venden las películas en los festivales. Hay 4 mil 200 en el mundo, si vendemos una copia en cada uno, es bueno. Además, necesitamos una política de apoyo para recuperar el mercado hispanoparlante de Estados Unidos, apuntó.

Señaló que la iniciativa privada hizo el esfuerzo, pero lo suspendió porque cuesta mucho abrir mercado. Hay capital mexicano, pero se necesita una política para cofinanciar el circuito que logre que esto exista. Es básico el equilibrio en los precios y en las salas, así como promoción permanente en televisión, pública o privada, porque la gente no se entera de nuestros estrenos.

Por último, añadió, se deben acortar las copias para procurar la libre competencia y apoyar la publicidad permanente.

León Serment, quien recién concluyó la película Efecto tequila, propuso que se dejen de exhibir filmes extranjeros que no se estrenaron en sus países de origen, ya que aquí desplazan a los nacionales por ser muy baratos.