El diferendo diplomático entre los gobiernos de México y Francia, surgido luego de que un tribunal colegiado negó amparo definitivo a Florence Cassez, es una situación lamentable para el país debido a que se gestó por suspicacias tras el montaje de la captura de la ciudadana francesa, por lo que una vía de solución puede ser la creación de un observatorio para emprender una revisión extrajudicial del caso, manifestó la Unión de Juristas de México.

Recordó que desde un principio el tema ha generado suspicacia, y esto se confirmó al darse a conocer información en la que la Secretaría de Seguridad Pública federal estuvo involucrada en un montaje para proyectar un impacto mediático del gobierno en el combate a la delincuencia, por lo que se han generado dudas acerca de que jueces y magistrados hayan juzgado el asunto con justicia.

Sin prejuzgar sobre el asunto, consideramos que debe integrarse un observatorio o fiscalía especial, donde personas de la sociedad civil y de reconocido prestigio y honorabilidad puedan realizar una revisión extrajudicial del caso, que posteriormente pudiera tener repercusiones en la situación concreta de la ciudadana francesa, afirmó Eduardo Miranda, presidente de la UJM.

La tensión entre ambos gobiernos se debe en parte a que la Procuraduría General de la República (PGR) desde que fue reformada –durante el porfiriato– “no ha sido nunca una fiscalía de investigación, sino que ha sido un órgano de represión…, por lo que, desde entonces, no ha estado preparada para llevar a cabo una verdadera indagatoria. Eso es lo que no saben los franceses y lo están intuyendo ahora”, aseguró José Barragán, constitucionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Para Ulises Valencia, constitucionalista de la misma casa de estudios, el efecto de la sentencia que ratificó la condena de 60 años de prisión para Cassez puede o no causar diferendo entre ambos gobiernos, pero lo que sí hay que tener muy claro es que no fue una decisión del Poder Ejecutivo sino de un poder autónomo, que es el Judicial de la Federación.

“El enojo o lo que sucede en la cancillería francesa, lo digo a título personal, tendrían que verlo hacia adentro. Actualmente el Poder Ejecutivo francés tiene un problema con sus propios jueces –hay una especie de huelga entre éstos– por la injerencia del Ejecutivo sobre el Poder Judicial. Esa división de poderes que hay en Francia la hay en México”.