Cuatro de los aspirantes a la candidatura presidencial del PAN –tres de ellos secretarios de Estado– se reunieron ayer, en el contexto del festejo organizado por la coordinadora de los diputados panistas, Josefina Vázquez Mota, para festejar su cumpleaños; dos de ellos reconocieron públicamente sus aspiraciones para 2012.

Aunque se había especulado que en esta celebración Vázquez Mota haría pública su intención de contender por la candidatura, sobre todo después de que Santiago Creel se asumió como aspirante presidencial, la diputada dijo a legisladores, funcionarios, empresarios y amigos que la acompañaron que el único destape de ayer sería el de sus 50 años.

Lozano y Lujambio reiteran aspiraciones

En cambio, reconocieron que pelearán por la candidatura los secretarios de Educación, Alonso Lujambio, y del Trabajo, Javier Lozano. Al llegar al Club de Industriales, este último aclaró que no se trataba de una reunión política ni de un mitin, sino de un festejo social, y expuso que apoyará a quien finalmente logre el nombramiento del blanquiazul para la grande; pero espero que si quedo, ellos me apoyen a mí.

Lujambio también declaró que en ese cumpleaños no había más que amistades y afectos, y expresó que al igual que otros personajes de su partido, espera un proceso abierto, plural y competitivo. Asimismo, confió que en estos momentos no le preocupa que las encuestas lo ubiquen debajo de Creel y Vázquez Mota, ya que en las contiendas electorales todo puede cambiar después. Dijo también que ve una buena caballada en el PAN.

Al festejo de la coordinadora panista llegó también el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien no quiso hacer declaraciones. Junto con el rector de la UNAM, José Narro Robles, fue uno de los primeros en salir.

Desde que llegó al exclusivo Club de Industriales de Polanco, acompañada por su esposo y una de sus hijas, Vázquez Mota sostuvo que no habría pronunciamiento político alguno, porque se trataba sólo de festejar con sus amigos y compañeros de trabajo, el llegar a medio siglo de vida.

Gente cercana a la legisladora calculó que había unos 200 invitados, entre ellos una veintena de diputados panistas; cuatro secretarios de Estado –llegó también el de Gobernación, José Francisco Blake–; el secretario particular de Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth; la vocera presidencial, Alejandra Sota; el ex dirigente del PAN Luis H Álvarez, y la directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar.

También acudieron la perredista Amalia García y la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes. La tlaxcalteca llegó casi al final de la comida –venía de un acto partidista fuera de la ciudad– y explicó su presencia a los reporteros con una frase: Los políticos también somos humanos, y de repente somos corteses.

Aparte de Paredes, el otro priísta que acudió a la convocatoria de Vázquez Mota fue el diputado Carlos Flores Rico, además de su homólogo Pablo Escudero, del Verde Ecologista. Por el lado empresarial estuvieron Manuel Arango y Héctor Slim, y por el religioso, el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Antonio Chedraoui.

Fue una reunión privada, que comenzó a las 14 horas y se prolongó después de las 6 de la tarde. Los funcionarios y otros personajes se fueron mucho antes, luego de escuchar a Vázquez Mota asegurar que el único destape de ayer sería el de sus 50 años.

“Yo sí me destapé, pero para candidato a regidor”, comentó bromista Luis H. Álvarez. Y siguiendo con la broma, sostuvo que se sumará a la lista de 10 precandidatos a la que aludió el dirigente nacional, Gustavo Madero.

Los reporteros y camarógrafos que esperaron por varias horas afuera del Club de Industriales sorprendieron al escritor Gabriel García Márquez y a su esposa, Mercedes, que pasaban por ahí. ¿Vienen con Josefina? Nooo, respondió la pareja. Iban a otra comida, también de Polanco.