Legisladores, sindicalistas, integrantes de PRD y PT, así como agrupaciones civiles llamaron a impulsar cambios sociales y políticos, revertir el fracaso de la transición a la democracia y gestar una nueva Constitución que responda a los retos que impone la situación de violencia y ruptura del tejido social.

Para ello convocaron a usar –tal como lo hicieron los jóvenes egipcios– las redes sociales, las cuales ya mostraron su eficacia en este tipo de acciones y llamaron a que en octubre se cuente con 2 millones de personas enlazadas con este propósito en las redes sociales.

Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del gremio minero y de la Alianza de Tranviarios de México, así como senadores y diputados federales y locales de los mencionados partidos insistieron en que en México se debe realizar una gran movilización social para sacudirse el yugo de la dictadura neoliberal panista y priísta, así como para acabar con la guerra absurda que ha desplegado el gobierno federal en contra del crimen organizado, y que parece no llevar a ningún lado.

Reunidos en el Monumento a la Revolución, miles de integrantes de movimientos sociales escucharon a los oradores, uno de ellos, el diputado por el PT, Porfirio Muñoz Ledo, quien dijo que lo ocurrido en Egipto marca un nuevo rumbo para las transiciones democráticas en el mundo.

Hoy vemos en los diarios los rostros alegres y heroicos del pueblo egipcio celebrando su victoria sobre la opresión y yo pregunto: ¿para cuándo El Cairo en el Distrito Federal? No podemos perder el tiempo en juegos electoreros, es momento de llamar a la gran movilización que asegure el tránsito del país hacia un futuro mejor, que garantice con la presencia del pueblo en las calles y con la voz firme de los ciudadanos que no habrá ninguna concesión a un gobierno que ha traicionado los principios fundamentales de la nación.

Muñoz Ledo subrayó que debe haber una nueva Carta Magna. La nueva Constitución significa volver a organizarnos, darnos un marco jurídico y moral que termine con la impunidad, que democratice las instituciones del país y que ponga los medios de información al servicio de la sociedad.

También criticó las advertencias del gobierno estadunidense en el contexto de la guerra en contra del narco. Vivimos días aciagos por la inseguridad, y ahora la amenaza abierta de una intervención directa del gobierno de Estados Unidos en la vida de México. Hace meses que las autoridades estadunidenses hablan del peligro que representa la guerra contra el narcotráfico para su propia seguridad interna; hace tiempo que nos comparan con Colombia, país que hace 10 años recibió el apoyo y las bases militares de Estados Unidos... Ahora hablan de que se trata de un terrorismo del otro lado de la frontera, con lo que nos equiparan con Afganistán: pasamos del plan Mérida al plan Colombia y ahora al plan Afganistán.