Hallamos un escarabajo sagrado y una pequeña estatua ushabti, informa Zahi Hawass
Seguimos buscando y encontraremos más, dice el ministro de Antigüedades de Egipto
Martes 15 de febrero de 2011, p. 6
El Cairo, 14 de febrero. El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha recuperado algunos de los tesoros nacionales que desaparecieron del Museo de El Cairo durante la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak, informó el lunes el principal egiptólogo del país.
Los objetos –entre los que está una estatua del rey Tutankamón y otros de la era del faraón Akenatón– desaparecieron cuando grupos de saqueadores, presuntamente policías, entraron en el museo durante las masivas protestas que llenaron las calles aledañas al edificio, situado en el centro de El Cairo.
Sin embargo, Zahi Hawass, nombrado recientemente ministro de Estado para Antigüedades, dijo en un comunicado que algunas piezas, como un escarabajo sagrado y una pequeña estatua ushabti, habían sido halladas.
Parte de un féretro que databa de hace 3 mil años fue encontrado fuera del museo.
Hallamos dos de los ocho objetos desaparecidos fuera del museo, entre un edificio gubernamental que se incendió y la tienda de regalos. Seguimos buscando y encontraremos más
, dijo Hawass.
Entre las piezas aún desaparecidas figuran una estatua de la esposa de Akenatón, Nefertiti, haciendo ofrendas, una estatua de piedra de un escriba de Amarna, así como el torso y extremidades superiores de una estatua de madera dorada de Tutankamón.
Hallazgo cerca de la plaza Tahrir
Zahi Hawass dijo el domingo que ladrones también atacaron un almacén cercano a las pirámides de Dahshur, 35 kilómetros al sur de El Cairo, el segundo asalto en el lugar en días.
Las investigaciones que tuvieron lugar en el interior y el exterior del Museo Egipcio para encontrar las piezas arqueológicas perdidas han desembocado en el descubrimiento de algunas
de ellas. Hawass precisó que se trataba de un amuleto en forma de escarabajo que perteneció a Yuya, un influyente cortesano de la XVIII dinastía, que reinó hace más de 3 mil años y de una de las estatuas funerarias de Yuya, que formaban parte de un conjunto de 11 estatuillas.
Según el director del Museo, Tarek al Awadhi, las dos piezas fueron encontradas en el jardín que rodea el imponente edificio rosa situado en pleno centro de El Cairo, a dos pasos de la plaza Tahrir, epicentro de la protesta que derrocó a Hosni Mubarak.