Luego de conocer el decreto presidencial que hace deducible de impuestos el pago de colegiaturas, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, advirtió que la desigualdad en el país se combate ayudando a quienes menos tienen, y que los recursos públicos deben ser usados para fortalecer a las instituciones públicas.

Por su parte, en entrevistas radiofónicas, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, rechazó que la deducción de impuestos en el cobro de colegiaturas tenga propósitos electorales, ya que obedece a que las finanzas públicas están en buena situación, y consideró que la medida no subsidia al sector de altos ingresos, en tanto que la deducibilidad tiene un techo.

En una primera reacción, y sin mostrarse abiertamente en contra de la medida presidencial, el doctor Narro dijo que todo lo que sea para ayudar a la educación debe ser visto con buenos ojos, en principio. México requiere del fortalecimiento de la educación en su conjunto, pero sin duda alguna se debe apoyar a la educación pública, dijo el rector de la UNAM a pregunta expresa.

Entrevistado luego de participar en un acto de concientización sobre donación de órganos y tejidos –en el que firmó su credencial de donador voluntario–, el rector recordó que en reiteradas ocasiones ha señalado que la desigualdad se combate ayudando a los que menos tienen.

Asimismo, prefirió no ahondar en sus comentarios hasta conocer los detalles y el alcance del decreto del presidente Felipe Calderón, en el cual se establecen modificaciones al artículo 176 del impuesto sobre la renta (ISR) para que las personas físicas deduzcan impuestos en el pago de colegiaturas desde el nivel prescolar hasta educación media superior.

Sin embargo, a primera vista descartó que este decreto sea con fines electoreros, pues creo que es temprano para calificar una acción en ese sentido.

Por su parte, Hugo Casanova Cardiel, integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, dijo que este decreto presidencial es una propuesta muy coherente con un gobierno de derecha, pero además resulta sumamente demagógica, pues ofrece un apoyo muy pequeño a un sector de la población también muy estrecho.

El especialista explicó que de acuerdo con los datos de educación en el país, la primaria y secundaria son mayoritariamente públicos, por lo que el sector que resultará beneficiado es pequeño y los apoyos serán iguales, pues se establecen límites para la deducción fiscal.

Sin embargo, el investgador precisó que en una sociedad tan desigual y con enormes asimetrías económicas como la nuestra, el mejor camino para superar esta situación es invertir mayores recursos económicos en la educación pública.