Miércoles 16 de febrero de 2011, p. 31
El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado demandó que el director de Petróleos Mexicanos (Pemex) explique por qué se mantiene en la impunidad el daño patrimonial de más de 3 mil 700 millones de dólares que le provocó la empresa MexLub, con la que se asoció hace 18 años. A nombre de su bancada, el senador Graco Ramírez explicó que el entonces presidente Carlos Salinas abrió la puerta a la participación mayoritaria del sector privado en la formulación del envase y la distribución de lubricantes de grasas y multigrados en territorio nacional, tareas que hasta entonces llevaba a cabo Pemex Refinación. Destacó que de manera ilegal, en 1993 Pemex vendió el equipo, la maquinaria y el uso de sus marcas registradas a MexLub, por un periodo de 20 años, y se obligó a no competir con ella y a incluir en sus contratos de franquicia con las gasolineras una estipulación para comprar y vender en forma exclusiva sus aceites y grasas lubricantes. En 1991 las ventas de Pemex en el sector de lubricantes de automotores representaban 47 por ciento del mercado nacional, y de ese porcentaje 37 por ciento correspondía a comercialización en estaciones de servicio, lo que representaba 225 millones de dólares. MexLub, cuyo vicepresidente, José Antonio Ceballos Soberanes, se convirtió en director de Pemex Refinación y avaló la coinversión, sólo debió pagar 60 millones de pesos, que al final acabó cubriendo Pemex.