Ante a la decisión del Congreso de Estados Unidos de disminuir los recursos destinados a respaldar la lucha contra el crimen organizado en México, senadores de PRI, PRD y PT exigieron que se cancele la Iniciativa Mérida.

Estoy totalmente convencido que lo mejor que podemos hacer como país es renunciar a la Iniciativa Mérida para transformarla en un acuerdo de obligaciones y responsabilidades compartidas, con la finalidad de combatir de forma más eficiente la inseguridad y la violencia en ambos países, señaló el senador Francisco Labastida Ochoa, del PRI.

Destacó que se trata de un acuerdo que implica que el país que recibe la ayuda tiene que rendirle cuentas al Senado de Estados Unidos y eso significa someternos a otra nación y a otro poder, y abrir las puertas a la injerencia de Washington en asuntos internos de México, agregó.

Sostuvo que ahora que se decidió recortar el presupuesto, con más razón debemos renunciar a la Iniciativa Mérida y transformarla en algo más efectivo, como compartir información y el diseño de sistemas de inteligencia más efectivos.

Por otra parte, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, consideró que México no debe depender de una ampliación o disminución presupuestal que se decida en Washington sobre la Iniciativa Mérida y el combate al narcotráfico.

Con fondos o sin fondos del Congreso de Estados Unidos, ese plan camina con una lentitud desesperante y no ha tenido un significado relevante en materia de seguridad.

Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del PT, dijo que el gobierno de Felipe Calderón nunca debió aceptar los términos de la Iniciativa Mérida, ya que los recursos son mínimos e implican una actitud injerencista de Estados Unidos. Esa iniciativa, agregó, es parte de la dependencia y la sujeción de Calderón al vecino país, al que no se atreve a exigir una actitud corresponsable en la lucha contra las bandas del narcotráfico que se han expandido por el altísimo consumo de droga en Estados Unidos y el tráfico ilegal de armas hacia México.