Los niveles de satisfacción de usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cayeron en los rubros de puntualidad de vuelos, saturación en los tiempos de espera para recoger equipaje y tiempo de espera en calles de rodaje para la aeronave, así como baja en la productividad por empleado. Incluso aumentó el costo operacional de la terminal.

En su informe de autoevaluación 2010, la terminal aérea reporta como pendientes no sólo varios trabajos de infraestructura (ventanas e instalación eléctrica) en zonas de atención al público, sino también de actualización en manuales de procedimientos, incluyendo algunos de seguridad.

Además, señala que los niveles de saturación de vuelos rebasaron por mucho los registrados en 2009. Sólo en el primer semestre de 2010 se reportaron 118 saturaciones por parte del aeropuerto en operaciones de aterrizaje y despegue.

Entre las debilidades que reconoce el documento de la terminal aérea está la ausencia de un sistema automatizado que permita el manejo y flujo de información para los servicios de voceo en cabina y conmutador, pues todavía se realiza manualmente.

Otra de las deficiencias es el portal de transparencia, donde el Órgano de Control Interno señala que todavía hay rezagos.

Respecto de los vuelos que salieron puntualmente del aeropuerto capitalino, la cifra cayó de 73.1 por ciento a 65.1 entre el primero y segundo semestre de 2010, mientras los itinerarios de llegada pasaron de 63.9 a 58.7 por ciento; ambos muy lejos del promedio internacional de 85 por ciento.

Situación semejante se expresa en los tiempos promedio de espera en las calles de rodaje para que la aeronave realice su despegue o se coloque en una posición para el descenso de los pasajeros. En el primer semestre de 2010, una aeronave pasa 9:25 minutos en las calles de rodaje antes de iniciar su operación, el promedio más alto desde 2007, aún más que cuando se tenía una sola terminal. En 2008 se registró el promedio más bajo con 7:25 minutos.

Un proceso similar se da en la saturación de superficie por pasajero, en la que hay un promedio de 28.8 pasajeros nacionales, resultado entre el espacio que hay para su atención (100 mil 303 metros cuadrados) y el número de usuarios en horario crítico (3 mil 627).