La mayoría de los seguidores del Barcelona desconoce que parte de la magia con que Lionel Messi los cautiva en cada partido también se debe a la química. Por ejemplo, el uso de una playera adecuada evita que él y otros futbolistas se sientan incómodos durante los juegos.

Gracias a los avances químicos, actualmente las camisetas como la que usa el 10 del Barça están fabricadas con tejidos obtenidos a partir del politereftalato de etileno (PET), material con que también se elaboran las botellas de plástico.

Este diseño es la vanguardia en la moda del deporte, ya que la tela es ligera, permite la transpiración y la ventilación, no absorbe agua y dispersa el calor, por lo que mejora el desempeño de los jugadores.

La anterior y otras curiosidades científicas podrán conocerse en la nueva sala permanente del Museo de las Ciencias Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), La química está en todo, inaugurada ayer para arrancar formalmente en México las celebraciones del Año Internacional de la Química, donde los visitantes podrán conocer las ventajas que esta disciplina ofrece a la sociedad.

Rechazo por desconocimiento

El principal objetivo es mostrar que las características de la vida moderna son posibles gracias a que los profesionales de la química no sólo analizan lo que ya existe, sino que imitan los procesos naturales y experimentan para crear un sinnúmero de sustancias y materiales.

Durante la ceremonia inaugural, el mexicano premiado con el Nobel de Química 1995, Mario Molina, dijo que en la actualidad esta disciplina no es muy aceptada en varios sectores de la sociedad, porque se tiende a asociar sus productos que contaminan o provocan daños.

Por ello, el también presidente honorario del comité nacional organizador del Año Internacional de la Química, sostuvo que es necesario cambiar esta imagen, pues esta disciplina es un campo fundamental para la sociedad. La civilización como la conocemos no sería posible sin esta materia.

En tanto, el rector de la UNAM, José Narro Robles, aseguró que la química es una de las ciencias antiguas, de pedigrí, añejas y con una gran tradición. Afirmó que la ciencia mexicana ha dado aportaciones al conocimiento universal y ha ayudado a resolver problemas.

Un fonógrafo fabricado hace más de 100 años abre el recorrido por la nueva sala de Universum. Regularmente, cuando se piensa en éste y otros aparatos se ubica su función, pero pocos hablan de su esencia –que es donde están los procesos químicos–, explicó José de la Herrán, académico universitario, y uno de los anfitriones.

El mecanismo de motor del fonógrafo está hecho de piezas de acero, las cuales se fabricaron tras un proceso que logró separar el óxido y otras sustancias del hierro. Ahí está la química, dijo.

También, agregó, está en los detergentes, pinturas, medicamentos, muebles, aparatos eléctricos y otros productos de uso cotidiano.

Eduardo Bárzana, presidente del comité organizador de las celebraciones y director de la Facultad de Química de la UNAM, señaló que es una paradoja que esta ciencia pase inadvertida e incluso sea estigmatizada, aun cuando es parte de nosotros y en todo momento esté presente en nuestras vidas.

Por su parte, René Drucker Colín, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, expresó que el objetivo de la sala –espacio único en el mundo– es mostrar la importancia de esta disciplina en todos los aspectos de la vida, de manera divertida e interactiva.

Para Francisco Bolívar Zapata, investigador de la UNAM y miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias, la química es una de las disciplinas básicas para entender la naturaleza, porque todo está hecho de ella.

Es una ciencia que tiene respuestas para ayudar al planeta a revertir los efectos que la humanidad ha causado con sus abusos, dijo.

La nueva sala cuenta con 34 equipos interactivos distribuidos en mil 500 metros cuadrados y un foro de demostraciones para 100 personas. La museografía está basada en un hilo conductor que alude a la cotidianidad mediante un recorrido por las habitaciones de una casa: baño, botiquín, sala, recámara, cocina, estudio y jardín.

Además, posee un espacio para que los visitantes experimenten procesos químicos en forma interactiva, y también un foro para diversas demostraciones en este ámbito.

Con este acto dio inicio el Año Internacional de la Química, declarado por la Organización de las Naciones Unidas, el cual terminará el primero de diciembre, cuando se conmemora el día dedicado a los profesionistas de esta ciencia.