Los familiares de Juan Carlos Reyes, el joven asesinado que se muestra en el documental Presunto culpable, hace una semana presentaron ante la Dirección General de Radio Televisión y Cinematografía, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal un pedimento para que el documental no se presente, aseveró Erika Reyes, hermana de la víctima.

En una misiva enviada a esta redacción –que los productores no quisieron comentar–, la familia Reyes dijo que Presunto culpable muestra sólo una realidad parcial del caso. Además, los realizadores “no cuentan con nuestro permiso sobre los derechos de imagen de nuestro familiar fallecido, así como de ninguno de nosotros, para exhibirlas. Nos estuvieron acosando en todo el proceso para que mis padres dieran autorización, que nunca dieron (...) Ellos (los abogados defensores) son los menos indicados para decir que nuestro sistema judicial es malo porque ellos mismos están violentando nuestros derechos, porque nunca les dimos permiso para que presentaran imágenes, como la de mi hermano cuando está en la calle tendido con las sábanas ensangrentadas o las del expediente.

Violentados

(...) Su libertad de expresión termina cuando comienza nuestro derecho a ser respetados. No queremos ser violentados en nuestra paz familiar, con una película realizada sin ningún respeto a la intimidad de las personas.

La visión es parcial, dice Erika. Creemos que (la cinta) se hizo sin respeto. Sabemos que ya se exhibió en una gira y que hasta premios obtuvo, pero nos acabamos de enterar y nos molesta que ahora digan que el hombre inculpado es una víctima, cuando la víctima fue mi hermano y su caso queda impune. No hay quien pague por ese crimen.