La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, advirtió al secretario de Gobernación, Francisco Blake, que la violencia en México contra el personal del departamento que ella encabeza representa un ataque contra todos los que trabajan en esas tareas, situación que no será tolerada por ninguno de los dos países.

Los funcionarios definieron ayer la estrategia bilateral para esclarecer los hechos y dar con los responsables de la agresión –ocurrida en San Luis Potosí– en contra de dos agentes especiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). En el hecho perdió la vida Jaime Zapata y resultó lesionado Víctor Ávila.

Los gobiernos de México y Estados Unidos crearon una comisión conjunta para investigar el asesinato del agente Zapata, originario del estado de Texas.

La agresión ocurrió el martes pasado en una carretera de San Luis Potosí, cuando los agentes se dirigían a Monterrey, Nuevo León, procedentes de la ciudad de México.

De acuerdo con información recabada, los integrantes del ICE estaban adscritos específicamente al área de Aduanas y horas antes del ataque se habían reunido con personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

El presidente estadunidense Barack Obama se comunicó con los padres del agente muerto para dar su pésame; de la misma forma, el gobierno mexicano manifestó sus condolencias por medio de la secretaria de Seguridad Interior.

Este miércoles, por separado, Gobernación y la embajada de Estados Unidos en México reportaron el contenido de la llamada telefónica, a través de breves comunicados de prensa.

La representación diplomática mencionó: Durante la llamada, la secretaria Napolitano le dijo enfáticamente al secretario Blake Mora que la violencia contra el personal del Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) en México, representa un ataque contra todos aquellos que están al servicio de la nación y arriesgan la vida por nuestra seguridad, y que no será tolerado por ninguno de los dos países.

La embajada precisó que el agente Ávila fue herido en la pierna y ha sido dado de alta del hospital.

En tanto, Gobernación subrayó que el mensaje de Blake a Napolitano fue que “el gobierno federal está investigando con todos los recursos que tiene a su alcance y agradeció toda la cooperación y apoyo que en el marco de la ley y los tratados internacionales ofreciera la secretaria Napolitano. El titular de la SG expresó sus condolencias por la muerte del agente Jaime Zapata y también le deseó al agente Víctor Ávila una pronta recuperación de su salud.

Informó a su contraparte que desde el primer momento que tuvo conocimiento de los hechos, se abocó a coordinar las acciones de todas las autoridades para actuar con prontitud y energía.

Una comisión conjunta entre los departamentos de Seguridad Interior y de Justicia de Estados Unidos, y el gobierno mexicano, se hará cargo de las investigaciones, de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca divulgado este miércoles.

La de Zapata es la primera muerte de un agente estadunidense destacado en México desde el asesinato, en 1982, de Enrique Kiki Camarena, de la DEA.

El crimen del pasado martes estuvo precedido por una serie de críticas de funcionarios de Estados Unidos, efectuadas la semana pasada, a la estrategia del gobierno mexicano para detener la violencia del narcotráfico, que ha tenido un saldo de más de 34 mil 600 asesinatos desde su puesta en vigor en diciembre de 2006.