Washington, 18 de febrero. La NFL y el sindicato de jugadores contarán con un mediador federal para lograr un nuevo convenio laboral, a tan sólo dos semanas de que los dueños de equipos impongan un cierre patronal, en el que uno de los mayores problemas es la repartición de 9 mil millones de dólares anuales en ingresos, por lo que de no llegar a un acuerdo estaría en riesgo la temporada 2011.

Roger Goodell, comisionado de la NFL; DeMaurice Smith, director del sindicato de jugadores, y sus respectivos grupos de negociadores se reunieron en el edificio del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, en Washington

Goodell asistió acompañado por el asesor externo de la NFL, Bob Batterman, y el principal negociador de la liga, Jeff Pash. En el encuentro sorprendió la ausencia de al menos uno de los dueños de los equipos.

Después de la llegada de Goodell se vio a Smith con el abogado de la unión, Richard Berthelsen, el mariscal de campo suplente de los Acereros de Pittsburgh, Charlie Batch, y el ex jugador y actual miembro del comité ejecutivo de la asociación de jugadores de la NFL, Jim McFarland.

Vamos a participar por completo y queremos trabajar con el señor Cohen, dijo Pash. Sin embargo, cuando le preguntaron sobre los avances que se esperan en la mediación, respondió que no sabían.

El convenio laboral vigente expira el 3 de marzo y la unión ha dicho que espera un cierre patronal el día siguiente.

Entre los principales problemas en la negociación también existen diferencias sobre la intención de los dueños de equipos para ampliar la temporada regular de 16 a 18 juegos, lo que reduciría los encuentros de playoffs en dos partidos, una escala salarial para novatos y los beneficios para jugadores retirados.