Los golpes al costal cesaron. El pasado miércoles una llamada detuvo el entrenamiento del boxeador Josué Vega, en el gimnasio Américo Villarreal, en Ciudad Madero, Tamaulipas. Desde la capital mexicana le ofrecían una pelea por el título continental del Consejo Mundial de Boxeo, que pertenece al capitalino Óscar Blanquet. El combate sería tres días después. Por supuesto, aceptó.

Ese miércoles Vega y su entrenador Guadalupe Rodríguez apresuraron la preparación para pelear este sábado en el Deportivo de los Trabajadores del Metro. El rival planeado, el nicaragüense Miguel Ángel Téllez, no obtuvo la visa y la pelea estaba en riesgo.

Vega tiene un gesto adusto. Dice que está acostumbrado a afrontar estos retos y que oportunidades así deben aprovecharse. Sin embargo, reconoce que le inquieta subir al cuadrilátero para un compromiso con tanta premura.

Asumir de pronto un reto contra un peleador como Blanquet, que se prepara para esta fecha, reconoce que puede representar desventaja. Su entrenador de pronto interviene y recuerda que los buenos boxeadores siempre están listos para lo que se presente.

No sé nada de mi rival, ni cómo pelea, desconozco su estilo, admite el tamaulipeco.

Yo sí lo he visto pelear, sé cómo vamos a enfrentarlo, interviene el entrenador. Quiere tranquilizar a su pupilo, un ex albañil que hizo una pausa en sus estudios para dedicarse al boxeo y ganar dinero. En agosto piensa retomar su educación e ingresar a la universidad de su estado para formarse como ingeniero en electricidad.

Yéssica Chávez también salió al paso para esta noche. Originalmente la rival era la panameña Carlota Santos para disputar el título plata del CMB, en la categoría minimosca. Le avisaron apenas hace unos días, pero para ella fue una noticia grata.

Yéssica sí conoce a Esmeralda Moreno, incluso han enfrentado rivales comunes. Me siento capaz de vencerla, dice tranquila.

Quizá esa trayectoria común y el hecho de que se había preparado para una pelea en enero –que no se realizó–, le dan confianza para visualizarse como contendiente fuerte, no emergente.

Ni siquiera estoy nerviosa, dice un día antes del combate, tras cumplir con el pesaje reglamentario en la Comisión de Box del Distrito Federal. Lo único en lo que pienso es en una imagen mía: levantando las manos al ganar.

No cree que exista alguna desventaja, porque al final somos dos boxeadoras bien preparadas para pelear por el título; pero con honestidad asegura que le habría gustado tener una preparación más intensa: Igual de forzada que la que he tenido en estos días que me avisaron de la pelea.

Yéssica Chávez y Josué Vega saben que son emergentes. Esta noche pelearán por títulos contra quienes hace días ni imaginaban.