Madrid, 19 de febrero. Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en Bilbao para reclamar en silencio la legalización de la nueva plataforma política de la izquierda abertzale Sortu, el primer partido de este segmento de la población vasca que rechazó en sus estatutos la violencia y la lucha armada de la organización armada ETA.

La marcha, una de las más multitudinarias en la región, transcurrió sin incidentes y reclamó al Estado español –gobierno, fiscalía y partidos políticos– que no rompa las esperanzas de paz y democracia del pueblo vasco.

El expediente de la legalización de Sortu se encuentra en fase judicial, tras las presentación el pasado jueves de un informe de la Guardia Civil que sostiene que esta nueva formación política es heredera de Batasuna y supuestamente se creó bajo el amparo de ETA.

Mientras resuelve en primera instancia el Tribunal Supremo, hoy la ciudadanía vasca salió a la calle para expresar dos mensajes: su apoyo a la nueva plataforma política de la izquierda abertzale, sobre todo porque se formula por primera vez un rechazo nítido y sin ambages a la violencia etarra; y, segundo, para reclamar a los líderes que no pierdan esta nueva oportunidad para consolidar un proceso de pacificación del conflicto.

Bajo el lema Hacia la paz, legalización, decenas de miles de personas recorrieron el centro de Bilbao en silencio total y sin exhibir banderas o carteles, mucho menos de la formación en ciernes, ya que se encuentra en fase judicial, con lo que todas sus actividades están paralizadas hasta que haya una resolución judicial.

La presentación oficial de la plataforma Sortu protagoniza la agenda política del País Vasco y de España desde hace más de una semana, a lo que se suma la tregua decretada por ETA y la posibilidad de que la organización armada vasca permita, por primera vez en su historia, que se realice una verificación por los mediadores internacionales sobre la tregua.

Entre los convocantes se encontraban destacados líderes de la izquierda abertzale, como Xabier Olegada, Maxux Rekalde y Peyo Zabala, entre otros, pero se sumaron dirigentes de otras formaciones, como Eusko Alkartasuna, Aralar, Alternativa, Ezquer Batua y el Partido Nacionalista Vasco.

La legalización de Sortu también contó con el apoyo de fuera del País Vasco, tras recibir también el respaldo de Esquerra Republicana de Cataluña.

Tras la marcha expresaron que el eco ensordecedor de este silencio activo, decidido y resuelto ha de retumbar allá donde corresponda: de momento en el gobierno de España, en su Fiscalía General y en el Tribunal Supremo.

Asimismo advirtieron que no aceptaremos un no por respuesta, no son de recibo cuarentenas sobrevenidas o consideraciones antijurídicas influenciadas por intereses políticos, señaló Arrondo, y explicó que la esperanza ha comenzado a entrar de nuevo en la sociedad vasca y queremos que esta vez venga para quedarse.

Los voceros abertzales añadieron que también tienen esperanza en que el alto el fuego de ETA se convierta en definitivo y así se erradique cualquier actividad violenta y de imposición antidemocrática, que haya respeto a los derechos humanos, civiles y políticos, individuales y colectivos a través de la instauración de una democracia integradora que nunca antes hemos conocido en Euskal Herria. En definitiva, la esperanza de la paz.