La firma condiciona entrega de becas, acusan; Moreira nunca nos atendió
Domingo 20 de febrero de 2011, p. 2
San Juan de Sabinas, Coah., 19 de febrero. A las 2:10 horas se guarda un minuto de silencio. Luego, en la oscuridad de la madrugada, los familiares de los 65 mineros muertos en la explosión ocurrida el 19 de febrero de 2006 hacen sonar el claxon de sus automóviles, para no olvidar el momento exacto que marcó sus vidas.
Se abrazan bajo la mirada de la policía municipal, que vigila la entrada principal de la mina 8, conocida como Pasta de Conchos, donde permanecen los restos de 63 mineros. La orden: que nadie pase sin permiso.
En el campamento instalado en la entrada principal de la veta, viudas, hijos, padres y obreros solidarios provenientes de otros estados piden una vez más la recuperación de los cuerpos, labor que suspendieron el gobierno federal y la compañía Minera México, concesionaria del socavón, días después de la tragedia.
Las viudas denuncian que las becas para sus niños otorgadas por la empresa se mantienen, pero condicionadas.
Elizabeth Castillo indica: “tengo entendido que las becas se otorgaron por orfandad, pero ahora son por calificación.
Del gobierno estatal ya tenemos dos años que no nos entregan las becas o algún otro beneficio (que se comprometieron a dar); cuando fuimos a buscar al gobernador, que era Humberto Moreira, nunca nos atendió.
Castillo señala que los gobiernos federal y estatal son omisos con los deudos, “a pesar de estar comprobado que se cometió un crimen industrial, en tanto que Grupo México permanece en la impunidad.
¿Qué esconden en esta mina tanto (el ex presidente Vicente) Fox, porque nunca vino, como (Felipe) Calderón, que jamás se ha aparecido por acá? La empresa ya ni siquiera nos mira.
En el ir y venir de los adultos se cuentan historias: Ángela Sararí Álvarez Olvera tenía apenas dos años cuando su abuelo, papá Chuy, no volvió a casa. Su padre, Miguel Ángel Álvarez Salazar, recuerda que la niña se perdió en el caos de la búsqueda y fue encontrada aferrada a la reja de la mina, gritando. Fue grabada entonces en un video, hoy testimonial de lo que califican de homicidio industrial
.
A las 10:15 por fin los accesos a la mina se abren a una comitiva para preparar la misa.
Un altar improvisado se coloca frente al retablo donde rezaban los mineros antes de entrar a las entrañas de la tierra. Allí penden los recuerdos. Las flores y las fotos marchitas sobreviven al polvo mezclado con hollín del carbón.
Las coronas reiteran el cariño por los mineros. A Julián Martínez su esposa lo recuerda con amor
. La familia Cruz Gutiérrez piensa en su patriarca. A Ricardo Hernández lo sigue esperando su familia. Más adentro se lee: Vea, escuche, piense, viva con seguridad
.
Los párrocos de Nueva Rosita, Juan Andrés Dávila de León, y de Piedras Negras, Armando Guerrero Espino, justifican las ausencias: El obispo (Alonso Garza Treviño) está con nosotros
. Y una mujer pregunta: ¿Dónde?
Guerrero Espino pide a gobierno y empresarios atender las demandas de seguridad laboral para que no continúe la historia de tragedias mineras en Coahuila. Deberían hacerlo
, sostiene, porque los trabajadores han contribuido a la riqueza del país y se debe velar por ellos
.
Comisiones de obreros procedentes de Chihuahua, Colima, Durango, Nayarit, Chiapas y Nuevo León, y de secciones sindicales de Coahuila, expresan su solidaridad a los deudos. La gran familia que constituyó Pasta de Conchos llega en caravanas a San Juan de Sabinas.
En cambio, ni autoridades estatales o federales estuvieron en la ceremonia, y los representantes de Grupo México no hicieron pronunciamiento oficial.
En Saltillo, el secretario de Gobierno de Coahuila, David Aguillón Rosales, apremió a la Federación a hablar con la verdad
a los deudos de los mineros muertos, y decirles de una vez por todas si es viable recuperar los restos.
Dijo que mientras Gobernación dialoga con grupos de familiares de los mineros que exigen el rescate de los cadáveres, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reitera que es imposible hacerlo.
La STPS señaló este sábado que razones científicas
impiden recuperar los restos.
Si en realidad el gobierno federal está resuelto a hacer un esfuerzo para tratar de atender la demanda de rescate que han venido planteando los familiares, pues que de inmediato se pongan en marcha las medidas necesarias para lograrlo, pero de lo contrario que se les diga claramente cuál es la situación, que se les hable con la verdad
, insistió el funcionario estatal.
Por separado, el gobernador Jorge Torres López exigió a la STPS incrementar la vigilancia y la supervisión en las minas de carbón de Coahuila, pues cinco años después de la tragedia en Pasta de Conchos siguen ocurriendo desgracias.
Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal en Saltillo