Domingo 20 de febrero de 2011, p. 8
Tepic, Nay., 19 de febrero. El obispo de la diócesis de Tepic, Ricardo Watty Urquidi, sostiene que los asesinos a sueldo sí tienen perdón de Dios, ya que el Todopoderoso es amor y en cada ser humano hay un momento de arrepentimiento sincero por los actos realizados en la vida, y es cuando se da la reconversión de las personas.
Agregó que él no entiende por qué la crueldad con que el crimen organizado ultima a sus víctimas. Si de por sí, el simple hecho de matar es horroroso, pasar al grado de decapitar, mutilar, torturar y otras variantes que se dejan saber sobre la muerte de cientos de personas, es un acto incalificable
, expresó.
Dijo que desconoce si algún sacerdote de la diócesis ha sido amenazado por el crimen organizado, y señaló que en cada oficio religioso se pide por el alma de las personas que andan en grupos delincuenciales, para que regresen al camino del bien, y por quienes perdieron la vida en medio de un hecho violento.