El boquete de casi 5 millones de toneladas en la producción maíz blanco que dejaron las heladas en el norte del país no se cubrirá con la resiembra de hasta 300 mil hectáreas en Sinaloa –como prevén las autoridades–, por lo que el gobierno federal debe proteger a la población más pobre mediante subsidios para comprar tortillas.

Al advertir lo anterior, productores de maíz consideraron que tienen que ser medidas muy racionales y de aplicación en la industria de la masa y la tortilla para evitar alzas que repercutan en los consumidores, sobre todo los más pobres.

La Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz dijo que puede operar un subsidio para las personas pobres, otorgado a mediante un bono de tortillas que se distribuiría por medio del padrón de la Secretaría de Desarrollo Social.

Recordó que las bajas temperaturas impedirán que se cumplan los pronósticos de siembra de 6.7 millones de toneladas de maíz blanco para el ciclo agrícola otoño-invierno, de las cuales Sinaloa iba a contribuir con unos 5 millones 200 mil toneladas de granos; Tamaulipas con 224 mil, y otras cantidades menores de estados como Nayarit, Veracruz y Sonora.

Al margen de lo que se logre recuperar por la resiembra del grano en Sinaloa –que las previsiones oficiales indican que será de 3 millones de toneladas– sectores como el pecuario y las industrias harinera, almidonera y de la masa y la tortilla son de los más afectados y tendrán que importar, consideró.

El problema es que el maíz blanco, que es el empleado para hacer tortillas, es un producto que no se consigue fácilmente en el mercado internacional, aclaró en entrevista Carlos Salazar, secretrio general de la confederación.

El Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas sostuvo que frente al desastre agroalimentario urge el pago y ayuda a los productores, entrega anticipada de los apoyos del Procampo a todos los beneficiarios del ciclo agrícola primavera-verano, y aumentar los fondos de crédito de avío.