El máximo de $12 se impuso en la mayoría de 23 ciudades que monitorea la Profeco
Hay un problema muy grave de especulación y de negación de materia prima, dicen industriales
Lunes 21 de febrero de 2011, p. 37
El kilo de tortilla subió entre 1.50 y dos pesos en promedio en algunos estados sólo durante la última semana, admitieron dirigentes de organizaciones de molinos y tortillerías del país, mientras los reportes del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía indican que en dos de cada tres entidades el alimento se vende a diez pesos o más por kilo.
Los monitoreos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de la semana pasada demuestran que el precio máximo de 12 pesos por kilo se generalizó en la mayoría de las 23 ciudades que revisa periódicamente.
El precio promedio que investigó la dependencia oscila entre 9 y 10.50 pesos, pero según los pequeños productores es atribuible a que la Profeco mezcla los datos de la tortilla hecha con harina de nixtamal –que se vende en las tradicionales tortillerías– con la fabricada con harina industrializada –que se expende en los supermercados y resulta más barata–, que tiene menos nutrientes y llega a un porcentaje muy bajo de la población.
Los molineros responsabilizaron del alza a las grandes empresas y almacenes que, apenas se confirmó la pérdida de cosechas en Sinaloa a causa de las heladas, comenzaron a encarecer la tonelada de maíz al grado de que en siete días acumuló incrementos hasta de 60 por ciento en algunas regiones.
El aumento no se justifica porque según Arturo Solano Andalón, dirigente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla del estado de Jalisco, las grandes empresas tienen las bodegas llenas de maíz con la cosecha de primavera-verano. Explicó que si el desastre agrícola en Sinaloa ocasiona escasez, ésta se resentirá en junio, cuando se esperaba la ahora perdida cosecha otoño-invierno de ese estado.
Refirió que sólo en Jalisco, el ajuste
en el precio de la tortilla fue de 15 por ciento, porque hasta la semana pasada se vendió a 10.50 pesos el kilo, pero ahora se comercializa a 12 pesos y hasta 14 en algunos municipios. También en Culiacán, Monterrey, Mérida, Puebla y Aguascalientes se vende hasta en 12 pesos, mientras en el Distrito Federal el aumento fue de por lo menos 50 centavos, pues se vende entre 9 y 10 pesos. Sólo en la tercera parte de los estados todavía se pueden encontrar tortillerías que venden el alimento entre 8.60 y 10 pesos.
Tenemos un problema muy grave de especulación y de negación de la materia prima, porque sabemos que las grandes empresas tienen maíz pero lo están negando para subir más el precio. Eso ya afectó los costos de producción de la tortilla y nosotros ya hicimos un ajuste de 15 por ciento aunque debió ser de 20 por ciento, principalmente en la zona metropolitana de Guadalajara, pero repercute en el resto de las regiones del estado. Apechugamos el resto del aumento porque sabemos del bajo poder adquisitivo de la gente y de la sociedad más desprotegida
, indicó Solano Andalón.