Viernes 25 de febrero de 2011, p. 31
Manama, 24 de febrero. El jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos, almirante Mike Mullen, llegó hoy a Bahrein, donde miles de manifestantes mantienen las movilizaciones para exigir el fin de la dinastía sunita de los Al Jalifa, que gobierna desde hace más de dos siglos este país árabe, mayoritariamente poblado por chiítas.
Mullen, de gira por el golfo Pérsico en un intento de tranquilizar a los países aliados, inquietos por la ola de revueltas que sacuden la región, destacó la importancia que para Estados Unidos representa Bahrein desde hace décadas
, y calificó al país árabe de aliado esencial
.
Bahrein, cuartel general desde hace 63 años de la Quinta Flota de Estados Unidos con la presencia de 4 mil 200 militares, es una nación crucial en la estrategia de Washington en la región para supervisar las rutas de suministro de petróleo.
Varios miles de manifestantes abandonaron el campamento de la plaza de la Perla y marcharon por primera hacia el centro de Manama con siete féretros simbólicos en memoria de los fallecidos desde el comienzo de las protestas populares, el 14 de febrero.
En Egipto, el canciller Ahmad Abul Gheit confirmó un intento de asesinato contra Omar Suleimán, el efímero vicepresidente del derrocado presidente Hosni Mubarak, quien después de 18 días de protestas abandonó el poder el 11 de febrero, al que llegó hace casi 30 años de la mano con su benefactor.
En conferencia de prensa con su homólogo alemán, Guido Westerwelle, quien llegó aquí para ofrecer la ayuda de su país al gobierno de transición a fin de que la revolución democrática llegue a los 80 millones de egipcios
, señaló que uno de los guardaespaldas de Suleimán fue asesinado y que su chofer resultó herido durante el atentado del 28 de enero en El Cairo.
De otro lado, el ex ministro de Información Anas Fekkis y el presidente de la televisión pública Ussama Sheij, acusados de corrupción, fueron detenidos por orden de la sección financiera de la fiscalía general egipcia, en el contexto de los procesos iniciados por éste y otros delitos contra algunos responsables políticos o miembros del entorno empresarial después de la caída de Mubarak.
Por lo pronto, Alí Abdalá, Saleh, presidente de Yemen, ordenó a los servicios de seguridad impedir enfrentamientos entre los participantes en las movilizaciones en favor o en contra de las autoridades políticas y adoptar las disposiciones pertinentes para prevenir todo roce entre las partes
.
Hoy, nuevos manifestantes, entre ellos numerosas mujeres, se unieron a los que acampan desde hace cuatro días frente a la Universidad de Saná para reclamar la caída del régimen transitorio, mientras en Adén falleció el desempleado de 27 años que el 20 de febrero se inmoló a lo bonzo.