La criminalización de los migrantes que transitan por México es un gran mito, aseveró el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SG), Felipe de Jesús Zamora.

México ya avanzó desde hace tiempo en ese tema. Nos queda absolutamente claro que el migrante en tránsito, tanto el nacional como el extranjero, no se le puede considerar como delincuente por el hecho de trasladarse. La migración no es un delito y eso está absolutamente claro (en la ley que sobre la materia aprobó el Senado de la República), manifestó.

Sin embargo, el funcionario evitó confrontarse con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en torno al más reciente informe acerca del secuestro masivo de migrantes.

La CNDH dijo que tan sólo durante el periodo abril a septiembre de 2010, este organismo documentó 214 secuestros masivos de migrantes que afectaron a 11 mil 333 extranjeros que transitaban por territorio nacional.

Zamora y René Zenteno, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, señalaron que reconocen la existencia del problema, como parte de una realidad, pero dijeron que están analizando el reporte.

Zamora dijo que Gobernación coincide con el tema de las recomendaciones de la CNDH, pero evitó dar su opinión del recuento del organismo. Eludió responder con el argumento de que aun cuando fuera uno solo el migrante secuestrado, es suficiente para tomar medidas.

Informó que trabajan en conjunto con la CNDH para atender las recomendaciones que le hacen al gobierno federal, a fin de salvaguardar la seguridad de los migrantes.

Nos tenemos que poner de acuerdo con ellos para tener claros los criterios (utilizados) para el resultado de esos números, pero más allá de los números, lo importante es que tenemos que atender a las víctimas, expresó Zamora en entrevista al término de una reunión, en Bucareli, del titular de Gobernación, Francisco Blake, con funcionarios de toda la administración pública federal.

–¿Cómo califica el informe especial de la CNDH?

–Nosotros atendemos con prontitud y claridad las recomendaciones y los señalamientos que nos hace la CNDH y estamos en la oportunidad de hacer un trabajo conjunto.

–¿Aceptan el informe?

–No me voy a referir a los números, nos vamos a concentrar en las cuestiones de fondo.