La directora de la telesecundaria Benito Juárez, Leticia Montiel Vargas, ejerció tal hostigamiento laboral en contra de la maestra Lucero Carolina Lara Sánchez durante el año en que ha laborado en ese plantel, que la docente cayó enferma. Hoy, apenas se recupera de la parálisis facial y del agotamiento cerebral que le diagnosticaron, sin que las autoridades de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM) tomen cartas en el asunto.

La profesora exige el cambio de ese plantel a la telesecundaria 190, también ubicada en el estado de México, y donde laboró durante dos décadas sin tener ningún problema, además de que docentes de la escuela la reconocen como una persona capaz y profesional.

Lara Sánchez narró que desde enero de 2010, cuando fue transferida a ese plantel de Tezoyuca, la directora inició una persecución en su contra, sin conocer los motivos. Pero algunas de las acciones realizadas por Montiel Vargas son: enviar al intendente de la escuela, de nombre Odilón, a vigilar a la maestra mientras ella imparte clase a sus alumnos.

Al caer enferma, acudió al ISSSTE para ser atendida y se dio cuenta que fue dada de baja a partir de enero de 2010 –con el cambio de plantel–, porque los SEIEM no habían realizado los trámites correspondientes para que pudiera gozar de los servicios de salud.

Pese a que le informó por escrito a la directora Montiel Vargas de su deficiente estado de salud, ésta le respondió: “Se procederá a instrumentar en su contra, acta administrativa por faltas injustificadas por ausentarse los días 8, 9, 10, 11, 14 y 15 del mes de febrero, por lo que deberá comparecer…”

Aunque la maestra Lara Sánchez ya fue atendida en el ISSSTE, se encuentra en proceso de recuperación. El cúmulo de abusos, así como el acoso laboral del que ha sido víctima, fue expuesto en un documento al director general de los SEIEM, Rogelio Tinoco, con fecha 11 de febrero de 2011.

Sin embargo, y pese a que los trabajadores de la escuela han realizado, por separado, denuncias contra Montiel Vargas en la sección 36 del SNTE, persiste la impunidad.

Los profesores se han quejado del autoritarismo, falta de respeto, de la negativa permanente de la directora para imprimir documentos escolares, de la represión en contra de los maestros que llevan los materiales que ella se niega a proporcionarles y, a la fecha, Montiel Vargas ejerce ese tipo de acciones sin que nadie le ponga un alto.