El pasado jueves comenzó el primer Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM), que se realizará hasta el 3 de marzo en nueve recintos de cinco sedes de la máxima casa de estudios.

La inauguración tuvo lugar en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, donde la directora de Actividades Cinematográficas, Guadalupe Ferrer, expresó: Desde mediados del siglo pasado, ésta, nuestra Universidad Nacional, se caracterizó por atender el fenómeno cinematográfico como expresion de la cultura a la que habría que conocer y acercarse con sentido crítico. Ello para poder apropiarse del extraordinario fenómeno arte-industria que entretenía, conmovía y educaba sentimentalmente, pero que también expresaba la estética y el lenguaje de la imagen en movimiento.

Espacio para nuevos formatos

La Universidad se convirtió así en espacio de memorables cineclubes y en no pocas ocasiones donde se expresaron movimientos independientes, innovadores y propositivos de la realización cinematográfica en nuevos formatos, que resultaron más accesibles a los jóvenes creadores y a los grupos que vieron al cine como vehículo para manifestar su visión de la sociedad y de la actividad artística que los ocupaba. También prestó atención, desde muy temprano, a la teorización y conceptualización del análisis cinematográfico mediante la edición de varias publicaciones que abordaron sus diversos aspectos, así como por la vía de la generación de espacios académicos que permitieran entender mejor las propuestas de las distintas escuelas y movimientos, así como de sus respresentantes (...) Por eso, ahora la Universidad se esfuerza por acercar el buen cine a su comunidad.

Eva Sangiorgi, directora del festival, expresó que una de las finalidades de esta actividad es mostrar la vanguardia de la nueva generación de cineastas. Con Aciertos-Encuentro Internacional de Escuelas de Cine, queremos dar visibilidad a jóvenes talentos que están forjando un camino en la búsqueda. Ahora, México pretende ser un catalizador de las propuestas más originales de la cinematografía nacional. Las retrospectivas, por otra parte, constituyen una prueba irrefutable de las posibilidades del cine y de la riqueza y heterogeneidad de su lenguaje, un arte legítimo que en la obra de sus maestros muestra la solidez y la elegancia del más auténtico cine de autor. No renunciamos al entretenimiento, como demuestra nuestro Autocinema.

Eva Sangiorgi, directora del FICUNAM, durante la apertura de la muestraFoto Roberto García Ortiz

Correspondió a Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural, inaugurar formalmente las actividades de esta fiesta del séptimo arte.

Antes, una pauta publicitaria

Inmediatamente, anunció que el festival iniciaría con la proyección de la película (Meek’s Cutof), de la cineasta estadunidense Kelly Reichardt. Se apagaron las luces y todo estuvo listo para que comenzara la magia, pero en lugar de eso un mago sacó de su chistera un comercial de un té helado que se espera consuman los jóvenes universitarios. Es una marca patrocinadora. Hubo chiflidos de protesta y comentarios de quienes ven riesgos privatizadores en la UNAM que, dijeron, es pública y gratuita. El horno no está para bollos, se escuchó.

Comenzó la película que narra una historia que transcurre en 1845 sobre una caravana de colonos formada por tres familias que contratan a un guía experimentado, Meek, para llegar a las montañas de Oregon. Para mayor información sobre la programación: ficunam.unam.mx