Las objeciones de los senadores del PAN a la reforma constitucional en materia de derechos humanos se incrementaron. Ya no sólo están inconformes con la inclusión del término preferencias sexuales. Ahora sostienen que se violaron los procedimientos, al pasar de una cámara a otra, y que hay errores, como dar facultades ejecutivas al Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

El presidente de la Comisión de Justicia, Alejandro González Alcocer, sostuvo que aunque algunos de sus compañeros de bancada han puesto énfasis en la modificación que se hizo a la minuta en San Lázaro, al especificar que queda prohibida la discriminación por preferencias sexuales, hay otros puntos que en realidad son preocupantes, sobre todo porque tendrían que regresar nuevamente el proyecto a la Cámara de Diputados.

Decir que se prohíbe discriminar por preferencias ya abarca todo. Agregarle sexuales, para mí, no implica nada. Donde veo problemas es en el trámite.

Recordó que esa reforma al capítulo primero del título primero de la Constitución tuvo como origen la Cámara de Diputados y se aprobó ahí en abril de 2009. Pasó al Senado, donde se le hicieron cambios y se votó un año después, en abril de 2010, y se remitió de nuevo a San Lázaro.

En diciembre de 2010 los diputados la volvieron a modificar, aunque ya no podían hacerlo, porque sólo debían avalarla o sacar alguna de sus partes, pero le hicieron cambios, entre ellos incluir el término sexuales y dar facultades ejecutivas al Consejo Consultivo de la CNDH.

Una de las adiciones que le hicimos a la minuta en el Senado, en abril de 2010, fue pasar a la CNDH la facultad de investigar violaciones graves a derechos humanos, que ahora tiene la Suprema Corte de Justicia, y los diputados decidieron que el Consejo Consultivo de esa comisión desahogue el procedimiento.

Es un error, agregó, porque los integrantes de dicho consejo no son funcionarios públicos y no tienen facultades para desahogar el procedimiento en investigaciones de violaciones graves a derechos humanos.

González Alcocer comentó que en la discusión que se ha dado en el PAN, algunos legisladores, entre ellos él, expusieron que el error es salvable, al especificar las facultades del Consejo Consultivo en la ley secundaria que deberán expedir en cuanto concluya el proceso constitucional y la reforma sea promulgada.

Sin embargo, muchos senadores están en contra, pues opinan que estando el ordenamiento en la Constitución no se puede arreglar.

Hay otra propuesta en la bancada del PAN, detalló, de que se apruebe toda la reforma, excepto lo relativo al Consejo Consultivo.

Es un problema real de técnica jurídica y en el grupo lo seguimos valorando, sobre todo porque somos más los que creemos que la minuta debe aprobarse.

Por separado, el senador Rubén Camarillo dijo que está conciente de que es una modificación trascendental, pero han abierto el análisis por los cambios que los diputados realizaron cuando ya no debían. A él sí le preocupa el término preferencias sexuales.