Copenhague, 27 de febrero. La película danesa En un mundo mejor, basada en la ira e injusticia que sufre un niño y dirigida por Susanne Bier, considerada la reina de este género en su tierra natal, se llevó el Óscar a mejor película extranjera.

No hago películas para que sean nominadas al Óscar, sino porque me gusta contar historias. Es muy simple para mí, explicó recientemente la directora, de 50 años, quien lleva ya 13 filmes a sus espaldas.

En 2007 consiguió su primera nominación a la estatuilla dorada, también en la categoría a mejor película extranjera, por el drama Después de la boda.

En un mundo mejor, que compitió contra Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, también fue galardonada hace unas semanas con el Globo de Oro.

Según las críticas, En un mundo mejor es una de las mejores y más completas obras de la carrera cinematográfica de Bier.

Hasta ahora, sólo en Dinamarca 400 mil personas han visto la película.

Para el crítico Frederikke Lett, del periódico danés Jyllands-Posten, la cinta es una obra maestra, en la que la directora consigue describir y mostrar los sentimientos que nos tocan directamente el corazón.

En un mundo mejor cuenta la historia de un médico que trabaja en la ayuda humanitaria y viaja de su casa, situada en un idílico pueblo de Dinamarca –donde su matrimonio se está derrumbando–, a un caótico campo de refugiados en África.

Su hijo de 10 años, Elías, sufre acoso escolar, pero consigue hacerse amigo de Christian, quien se vuelve violento para poder defenderse de los agresores.

La violencia de Christian está provocada por la ira que siente hacia el mundo tras la muerte de su madre, enferma de cáncer.

Juntos, se introducen en un círculo de venganza que termina por llevarlos a hacer volar el camión de un mecánico cruel.